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El gran simbolismo e influencia de la Independencia de las Trece Colonias inglesas de América del Norte fue poderoso para toda la América colonial .
Fue el modelo inspirador para varias insurrecciones libertadoras posteriores. Por lo que Cuba y sus hijos, no dejaban de soñar también con su propia autonomía y liberación de las cadenas coloniales .
La guerra de independencia norteamericana cerraba el conflicto hispano-británico del siglo XVIII no solo con la pérdida para el imperio inglés de sus colonias de Norteamérica. También incluyó un elemento decisivo en la historia del Caribe.
Un 4 de julio pero en 1851, es decir exactamente 75 años después de la Declaración de Independencia por George Washington y los otros padres fundadores en las 13 colonias. Un grupo liderado por Joaquín de Agüero se levantó contra los españoles en Las Tunas. Declaró también la independencia de Cuba.
Joaquín de Agüero, a quien se habían unido unos cuarenta hombres, amaneció ese día en la finca San Francisco de Jucaral, perteneciente a Cascorro.:
“Nos hemos reunido, protestando ante los hombres que, en fuerza a las razones indicadas, no queremos vivir más tiempo semejante vida. De hecho y de derecho nos constituimos en abierta rebelión contra todos los actos o leyes que emanen de nuestra antigua metrópoli: desconocemos toda autoridad de cualquier clase y categoría que sea, cuyos nombramientos y facultades no traigan su origen exclusivamente de la mayoría del pueblo de Cuba, solo en moral a quien reconocemos facultades para darse leyes en la persona de sus representantes.”
Esta revuelta, como otras tantas, sería aniquilada rápidamente. Agüero, junto a sus colaboradores más cercanos, fueron capturados en Camagüey. Terminaron sus días frente a un pelotón de fusilamiento, en agosto de 1851 bajo los cargos de traición. Sin embargo, la noticia no hizo sino abrir las apetencias de los inversionistas especuladores en el futuro cubano. Esto impulsó a Narciso López a organizarse una vez más para intentar una nueva y última invasión anexionista a la Isla.
Declaró Agüero a la Fiscalía antes de ser ejecutado junto a Tomás Betancourt, Fernando de Zayas y Miguel Benavides:
“Pensaba entonces, y aún hoy mismo, que el país necesita de un gobierno y leyes muy distintas de las que le rigen y que estando en la imposibilidad de conseguir por medios legales estas mejoras, le era forzoso apelar a la fuerza, y para ello reunió armando a todos los que penetrados de sus mismas ideas pretendieran seguirle… “
Se cuenta que Agramonte, el principal líder camagüeyano de la primera guerra de independencia cubana de los Diez Años y modelo cívico y patriótico para los camagüeyanos hoy, mojó de adolescente su pañuelo en la sangre de Joaquín de Agüero. Juró frente a su cadáver terminar la obra por la cual ofrendó su vida. (Tomado de #UnPoquitodeHistoria)