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Por Carlos Carballido (Especial para El Vigía de Cuba)
Mientras miles de cubanos enfrentan escasez crónica, represión política y una economía en ruinas, el gobierno de Estados Unidos mantiene abiertas múltiples vías legales para sostener vínculos económicos, institucionales y hasta simbólicos con el régimen comunista de La Habana.
Aunque la administración Trump eliminó varias rutas de escape económico al castrismo, gran parte del andamiaje legal que permite transacciones con Cuba sigue en pie. Y tras las protestas del 11 de julio de 2021, la administración Biden implementó medidas que, aunque presentadas como “ayuda humanitaria”, no han hecho distinción efectiva entre el pueblo y sus opresores.
A través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), Estados Unidos permite que personas e instituciones norteamericanas realicen ciertas operaciones en Cuba bajo licencias generales aún vigentes y no revocadas por Trump.
Aquí un resumen de las más importantes:
Tras las protestas del 11 de julio de 2021, la Casa Blanca reaccionó con dos medidas principales:
1. Memorándum presidencial – 22 de julio de 2021
Título oficial: Fact Sheet: Biden-Harris Administration Measures on Cuba
Contenido clave:
• Revisión del sistema de remesas.
• Apoyo a iniciativas para restaurar acceso libre a internet en Cuba.
• Reforzamiento del personal diplomático en La Habana.
📄 Leer documento oficial
Estado actual: Vigente.
Contenido:
Autorización temporal de hasta 20 vuelos de carga humanitaria desde Miami a Cuba. No incluía pasajeros.
Estado actual: Expirada (septiembre 2021). No renovada.
📄 Ver referencia
EE.UU. mantiene abierto un sistema legal, financiero y tecnológico que en teoría busca ayudar al pueblo cubano, pero en la práctica sostiene al aparato que lo reprime. Mientras se habla de derechos humanos y democracia, las estructuras que oxigenan a la dictadura siguen vigentes por razones diplomáticas, comerciales o estratégicas.
Negociar con una tiranía que empobrece a su pueblo no es diplomacia: es complicidad. Y esa complicidad, vestida de ayuda, está documentada en el Registro Federal de Estados Unidos.