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Lo que se habla tras bambalinas en Pekín, Moscú, Hanoi y Minsk sobre el régimen de Cuba

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Un empresario de EEUU visitó esas capitales y escuchó opiniones de todos los sectores, que coinciden en lo mismo

(Tomado de DDC)

Un empresario de EEUU que visitó en los pasados dos meses las capitales de Rusia, China, Vietnam y Bielorrusia, cuatro de los principales aliadosdel régimen de Cuba fuera de América, escuchó opinionesque están muy lejos de las que expresan oficialmente las autoridades de esos países.

Según un texto publicado por el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, entidad con sede en Nueva York que favorece los negocios con la Isla, el recorrido del empresario estadounidense arrojó que el liderazgo político y empresarial dice una cosa por delante y otra por detrás, aunque todos coinciden en manifestar «burla, decepción, disgusto y desprecio» ante las delegaciones de La Habana.

Sin mencionar la identidad de a quienes cita, y limitándose a aludir a «comentarios individuales» recogidos en Pekín, Hanoi, Minsk y Moscú, el texto señala que las opiniones van desde «harto de ellos» y «no hacen nada para ayudarse a sí mismos» hasta «lo más preocupante es que algunos de ellos creen genuinamente que nos gustan».

Los comentarios se explayan todavía más: «apenas podemos tolerarlos»; «cada vez que hay una delegación de La Habana pendiente, es un girar de ojos colectivo en todo el edificio»; «no tienen dignidad»; «culpar a EEUU por todo envejece como argumento».

En cuanto a los encuentros de negocios, las opiniones son que los representantes de La Habana lo único que hacen es «quejarse y pedir ayuda»; «buscar plazos de pago de 180 y 360 días no genera confianza»; «una transacción comercial significa que vendemos y ellos compran, o que nosotros compramos y ellos venden; el problema es que nunca proporcionan una transacción simple. Siempre es complicado, lo que significa que probablemente nunca nos pagarán, a menos que nuestro Gobierno los rescate. Piensan que Fidel todavía vive y que nos importa».

Un funcionario de uno de estos países ofreció una observación citada en el artículo: «Los cubanos son como Willy Loman en [la obra] Muerte de un viajante, o como cualquiera de los vendedores de bienes raíces en [la obra] Glengarry Glen Ross. Siempre están esperando el próximo momento, el próximo trato, cuando sí serán solventes. Solo dales otro año para pagar, otros 100 millones de dólares y podrán cambiar todo. Pero sabemos cómo terminan ambas obras».

De acuerdo con el Consejo, ante el anuncio de una delegación que llega de Cuba, se generan las mismas perspectivas anticipatorias en las oficinas de Beijing, Hanoi, Minsk y Moscú: «Está a punto de comenzar otra gira de mendicidad en la que el mendigo no ofrecerá nada para ayudarlo a pasar de mendigar a dar, alguna estrategia para pasar de la supervivencia a la prosperidad. Y el país anfitrión probablemente tendrá que pagar los gastos y el combustible de los aviones registrados en Venezuela que transportan a la delegación», señala el texto.

Hay dos caras cuando se trata de esos encuentros: una, la que se muestra cuando se reúnen los jefes de Estado, los ministros de Asuntos Exteriores, que es de rostros sonrientes, camaradería, y una segunda cuando «se cierran las puertas y el tema es el pago de las deudas, o la negativa del régimen a implementar cambios en las políticas, regulaciones y estatutos que afectan la inversión extranjera directa, la banca y el sector privado reemergente. Esta cara no tan sonriente está representada por las palabras desconcierto, holgazán, disgusto, frustración, vergüenza y falta de respeto por uno mismo», subraya.

Asegura el Consejo que el momento dramático más reciente al respecto se produjo durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), organizado por Moscú en junio pasado, cuando los empresarios rusos se quejaron de la tasa de interés del 20% para los préstamos en Rusia, mientras que en Cuba hay dos tipos de cambio oficial del dólar estadounidense: uno de 25 pesos y otro de 125 pesos, ambos lejos de los 400 pesos a los que se cambia esa divisa en el mercado informal hoy. 

«La falta de derechos de propiedad es otro freno para los inversores, que tienen miedo porque no saben si podrán repatriar su dinero», señala el Consejo, citando a otra fuente anónima.

«Nos amamos, nos elogiamos, pero necesitamos ser realistas. En lugar de decir, necesitamos hacer algo», puntualiza.

El Consejo termina quejándose de lo que considera la incapacidad de La Habana para hacer una propuesta creíble al sector privado de EEUU, sobre todo tomando en cuenta que el régimen cubano nunca emitió las regulaciones requeridas para la entrega de la primera inversión directa de una empresa de EEUU en otra similar en Cuba, autorizada en mayo de 2022 por la Administración de Joe Biden.

«En ausencia de regulaciones, las fuentes de capital en todos los países están sujetas a la misma restricción fundamental: no hay un marco legal para entregar inversión y financiamiento directos a una empresa privada ubicada en la República de Cuba. Esa restricción afecta a Bielorrusia, China, Rusia, España, Vietnam, entre otros países», advierte.

«Hoy, en La Habana, los funcionarios demuestran una incapacidad genética para ver cualquier cosa elaborada en Virginia, Washington o Nueva York como un desafío que abrazar. (…) El Gobierno luce cual un hombre-niño que mantiene obstinadamente una posición, haciendo una rabieta ante la idea de un cambio», enfatiza el Consejo.

«El éxito no derivará de admitir errores y luego buscar solo soluciones que estén diseñadas para hacer que lo que no funcionó de alguna manera funcione, en lugar de buscar nuevas soluciones y cambiar lo que solo ha sobrevivido debido a que otras personas, los contribuyentes de otros países, pagan por ello», finaliza.

Aunque el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU hace referencia a conversaciones privadas, las opiniones citadas son demasiado parecidas a posturas hechas públicas en los últimos años por empresarios de países aliados de La Habana. 

Por ejemplo, en 2024 trascendió que Pekín enfrió sus relaciones comerciales con La Habana, cansado de esperar que el régimen de Cuba haga cambios de mercado en su economía y pague sus deudas. El diario Financial Times citó a diplomáticos y funcionarios del gigante asiático, quienes comentaron que en privado los chinos han instado al régimen cubano durante mucho tiempo a pasar de una economía planificada verticalmente a un modelo más orientado al mercado, como en China.    

Hace menos de un mes, el viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Bui Thanh Son, «pidió a Cuba que continúe coordinando esfuerzos para eliminar dificultades y obstáculos, creando condiciones favorables para la inversión y los negocios de las empresas vietnamitas» en la Isla.

Frente a todo lo anterior, el régimen tiene a mano siempre los argumentos de toda la vida: es el «bloqueo» lo que impide el desarrollo. Un pretexto que sirve para los adeptos, pero que cada vez compra menos apoyo financiero.

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