
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por Tania Tasé ()
Berlín.- Eso, lo de que la libertad es cara, lo sabe hasta Dios y no voy a ser precisamente yo quién lo cuestione.
¿Cuántas organizaciones, fundaciones, movimientos y proyectos más han de crearse?
Cada una tirando para sí y fajadas con el resto. Fajadas por protagonismo, por finaciamiento, por méritos y sin hacer nada realmente efectivo. (Con honrosas excepciones).
Yo he estado varias veces (y estoy).en bancarrota por aportar lo que gano trabajando en cuanta causa y actividad por Cuba existe. Y como yo, cientos de cubanos. Y he tomado una decisión que a usted le puede interesar o no. Siempre tiene la opción de no seguir leyendo y también tiene opciones más drásticas. Claro que sí.
En fin, mi decisión es sólo aportar mi dinero (cuando tenga otra vez), mi tiempo y mi energía a las organizaciones o individuos que yo vea que están empeñados en lograr unificación entre todo lo que ya existe contra la dictadura. Afuera y dentro de la isla, pero principalmente dentro.
Hay muchas organizaciones opositoras dentro de Cuba, algunas de muy larga data y otras de más reciente creación. Sucede que están diezmadas, debilitadas y sus líderes están muertos, presos, desterrados o desencantados por la ausencia de unidad de acción.
Este escrito no va contra ninguna iniciativa, porque usted es libre de apoyar o no. Este texto va de que aprovechemos lo que ya existe y trabajemos con ellos, a favor no sólo de un frente común contra la tiranía, sino también en darle a ese frente o unidad o coalición, como lo quieran llamar; finaciamiento y apoyo total.
¿Quién se atreve a trabajar para unir a los familiares de todos los presos políticos? ¿Qué organizaciones ya existentes están dispuestas a unificarse con otras? ¿Quién se atreve a dar una esperanza a ese pueblo enfermo, hambriento y reprimido que está esperando de nosotros, los que no tenemos hambre, acciones sensatas, coherentes y practicables para vencer el miedo?
Es una labor gigantesca y también de hormiga. Lleva mucha paciencia, constancia, disciplina y responsabilidad.
¿Quién se atreve a eso: quién quiere dejar su ego a un lado y trabajar con el resto?
Bueno a ese, o esos les daré todo mi apoyo y también mi capacidad de trabajo, que sin ánimo de alarde, es grande.
Urge hacer eso para que no tengan los niños cubanos que sacarnos los colores a la cara, sentándose en las calles donde nunca nos sentamos nosotros.
Es eso: trabajar juntos y dejarnos de historias y cuentos fastásticos e idolatrías vanas y caras. ¿O es que ya no tenenos bastante de todo eso en casi 70 años?
Es eso, repito. O un día ya no vamos a decir más: Cuba duele o Cuba muere.
Un día ya no habrá más Cuba, porque la gente está muriendo allá y ahora.