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Tokio.- Una ley que permite extender la vida útil de los reactores nucleares más allá de 60 años entró en vigor en Japón el viernes. Esto ocurre en un contexto en el que el gobierno vuelve a la energía atómica 14 años después del desastre de Fukushima.
Japón, cuarta economía mundial, aspira a la neutralidad de carbono para 2050. Sin embargo, el país sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles. Una razón es que muchos reactores nucleares fueron cerrados después de la catástrofe de Fukushima en 2011.
El gobierno japonés planea aumentar su dependencia de la energía nuclear. Esto es especialmente importante para satisfacer la creciente demanda de energía debido a la inteligencia artificial y las fábricas de microprocesadores.
El límite de 60 años se desarrolló después de la catástrofe de 2011. La misma fue desencadenada por un enorme terremoto y un devastador tsunami en el noreste del archipiélago.
La duración de utilización de las centrales nucleares sigue estando teóricamente limitada a 60 años. Pero con esta ley, se pueden agregar años adicionales para compensar paradas causadas por «circunstancias imprevisibles», según el gobierno.
Esto significa, por ejemplo, que un reactor en la región de Fukui, en el centro de Japón, sin funcionar durante 12 años debido a la crisis de Fukushima, podrá estar operativo hasta 2047. En otras palabras, 72 años después de su puesta en servicio, informó el diario Asahi Shimbun.
La ley también incluye medidas destinadas a reforzar los controles de seguridad en las centrales vetustas.
La iniciativa también busca ayudar al país a enfrentar mejor las penurias de la electricidad. Esto ocurre después de que la invasión de Ucrania por parte de Rusia desencadenara turbulencias en el mercado de la energía.
Japón se había comprometido, a través de un Plan Estratégico Energético, a «reducir tanto como fuera posible la dependencia de la energía nuclear».
Ese objetivo es considerado insuficiente por la oposición en relación con los compromisos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global.
Japón es el quinto mayor emisor de dióxido de carbono, detrás de China, Estados Unidos, India y Rusia. (AFP)