
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por Jorge de Mello ()
La Habana.- En el verano de 1990 viví dos meses en Berlín Occidental. Poco tiempo antes los alemanes habían decidido tumbar el vergonzoso Muro. Esto me permitió visitar varias veces la parte oriental de la ciudad, pasando a través de los boquetes recién abiertos en la gigantesca tapia.
Esas visitas propiciaron que conociera a una simpática y singular pareja formada por una estrella de la música pop y un reconocido director de fotografía de Alemania del Este. Ambos habían viajado a Cuba en diferentes ocasiones. En 1993 el cineasta me llamó por teléfono para informarme que estaba en Cuba realizando un documental. Además, quería verme, por lo que nos encontramos en La Habana de los primeros años de la interminable crisis mal llamada Período Especial.
Él, un hombre que había vivido importantes y traumáticas experiencias, como la destrucción de Alemania durante la II Guerra Mundial
y su posterior división, incluída la construcción y desmantelamiento del Muro de Berlín y el final de la RDA. Me confesó que estaba muy asustado con lo que veía a diario en Cuba.
Entonces, utilizando un lenguaje propio del medio cinematográfico, me dijo lo siguiente: «Esto no da para más, aquí lo mejor que puede pasar es que tomen la película de la historia de Cuba y hagan un corte en 1959. Se debería descartar el metraje filmado hasta 1993. Después empaten la cinta en el año 1958 y sigan grabando a partir de ese momento.»
Su metáfora inquietante graficaba la idea que yo tenía sobre una posible solución. Aunque proponía que se descartara una buena parte de mi vida, entendía que ese hubiera sido el único modo de continuar razonablemente con nuestra existencia.
Lo que no pudo imaginar mi amigo cineasta, ni nadie, es que 32 años después de su radical y sensato análisis, en Cuba se ha seguido filmando con una cámara analógica. Se usa la misma vieja y vencida cinta de película ORWO. Y peor aún, la única parte del metraje realizado antes de 1959 que se ha incorporado a la trama actual, corresponde a los capítulos más perversos de la historia. (Publicado el 21 Julio 2024)