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HAITÍ REEMPLAZARÁ A SU PRIMER MINISTRO MIENTRAS AUMENTA LA CRISIS DE SEGURIDAD
Por Redacción Internacional
Puerto Príncipe.- Haití nombrará al empresario y ex candidato al Senado Alix Didier Fils-Aime para reemplazar al primer ministro Garry Conille, quien fue elegido para el cargo en mayo, según un proyecto de resolución del consejo presidencial de transición visto por Reuters.
La reorganización es el último golpe a la estabilidad política del país, que se ha visto asolado por una violencia cada vez mayor. Las bandas armadas han tomado el control de la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, y se han expandido a las regiones cercanas, alimentando el hambre y obligando a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares.
El apoyo internacional prometido aún no ha llegado y los países vecinos han deportado a inmigrantes haitianos al país.
Se espera que la resolución, fechada el lunes 11 de noviembre, se publique en el diario oficial.
Didier Fils-Aime es hijo del conocido activista haitiano, Alix Fils-Aime, quien fue encarcelado bajo el régimen del dictador Jean-Claude «Baby Doc» Duvalier.
Conille, quien también dirigió brevemente el país hace más de una década, ha sido primer ministro durante unos seis meses. Fue designado para el cargo en mayo por el consejo de transición de Haití para regresar a su puesto mientras la nación caribeña trabaja para restablecer la estabilidad.
El consejo de transición, nombrado en abril, tiene la tarea de elegir a un primer ministro y ejercer ciertos poderes presidenciales hasta que se consideren suficientemente seguras las condiciones para una nueva elección. Ha habido algunas luchas internas entre sus consejeros.
En las últimas semanas, Conille emprendió viajes al exterior, a los Emiratos Árabes Unidos y Kenia, para buscar asistencia en materia de seguridad tras un mortal ataque de pandillas que mató al menos a 70 personas.
En una carta que circuló el domingo en las redes sociales, Conille dijo que el consejo de transición solo tenía poder para nombrar a un primer ministro, pero no para destituirlo del cargo.
«Esta resolución, tomada al margen de todo marco legal y constitucional, plantea serias preocupaciones sobre su legitimidad y su impacto en el futuro de nuestro país», afirma la carta.
Un portavoz de la oficina del primer ministro no respondió a una solicitud de comentarios. (Reuters)
