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Por Jesús Pérez Vichot
La Habana.- El slugger de Los Ángeles Dodgers, Shohei Ohtani, no debería tener contrincantes en la lucha por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
En los últimos días se ha desatado una serie de opiniones en las redes sociales donde se pone de manifiesto que el boricua Francisco Lindor pudiera ser el Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional esta campaña. La condición de bateador designado del fenomenal pelotero japonés Shohei Ohtani ha traído consigo este sinnúmero de criterios que parecen ser muy desmesurados.
Es cierto que el campocorto de New York Mets, Francisco Lindor, es uno de los mejores jugadores de su posición en MLB y que además de ser un formidable bateador, es un potencial Guante de Oro. Pero al menos este año, Ohtani no parece tener un contrincante de peso en la carrera por este galardón (MVP). Lo que está logrando «Showtime» es algo sensacional y esta vez no ha sido jugador bidireccional, como cuando alcanzó sus dos premios MVP con Los Ángeles Angels.
No me referiré al contrato de ambos jugadores porque eso muchas veces no refleja el rendimiento del pelotero. Pero de igual manera el salario de 700 millones de dólares que percibe Shohei Ohtani duplica el de Francisco Lindor ($ 341 millones). Más allá de lo mediático que es el asiático, también se ganó esa suma gracias a su talento, constancia, disciplina y todo lo que ha hecho en el campo de juego.
Lindor comenzó lento con el madero esta contienda. Sin embargo, su producción ofensiva fue mejorando paulatinamente y ya registra números considerables. Exhibe promedios de .270/.339/.492/.831, con 38 dobles, un triple, 30 jonrones, 84 carreras remolcadas, 100 anotadas y 26 bases robadas. Es el tercer campocorto en conectar 30 vuelacercas cinco veces, uniéndose a los múltiples MVP Ernie Banks y Alex Rodríguez.
Desde que la franquicia de New York Mets llegó a MLB en 1962, nunca ha contado con un ganador del premio MVP. Su principal candidato este año es «Mr. Smile», pero es muy difícil que pueda arrebatarle esa distinción a Shohei. Aunque el bateador ambidiestro puertorriqueño está a cuatro robos de convertirse en el primer campocorto en registrar dos temporadas 30-30 (casualmente a Bobby Witt Jr. le restan dos estafas para lograrlo).
El caso de Ohtani no es el mismo que sufrió David Ortiz
Las cifras que está plasmando Ohtani esta temporada son ridículas. Algunos comparan sus números con los que alcanzó David Ortiz en 2006, que no le bastaron para ser considerado MVP supuestamente por actuar como bateador designado. No obstante, el caso del japonés es diferente. Son épocas distintas, en aquel entonces el average de bateo prevalecía por encima del OBP y otras estadísticas importantes. El dominicano merecía ganar el galardón en la Liga Americana, pero Justin Morneau, el privilegiado, también tuvo un gran año.
Ahora, comparar aquel descomunal año de «Big Papi» (5.8 WAR) con el que va registrando Ohtani (7.2), luce descabellado. El ex jugador de Boston Red Sox conectó 54 cuadrangulares, remolcó 137 carreras y promedió de bateo .287. Pero Shohei es otro modelo de bateador designado. El slugger zurdo de 30 años de edad es muy versátil, a su descomunal poder le añade una velocidad en las bases impresionante.
Shohei Ohtani es el único jugador 45-45 de la historia y va por más
Por ahora, aún cuando le restan 19 partidos a Los Ángeles Dodgers para finalizar la temporada regular, Ohtani acumula 46 bambinazos y 46 bases robadas. Nunca antes, en la historia de las Grandes Ligas, se había logrado esas marcas. Además, lo más probable es que alcance 50-50, para engrandecer más la hazaña. Actualmente su línea ofensiva es de .291/.374 /618/.992 con 30 dobles, siete triples, 101 carreras impulsadas y 113 anotadas.
Para algunos, Shohei ha sido favorecido en las votaciones por el premio MVP. No estoy seguro de eso, pero lo dos galardones que posee de ese tipo y el de este año (probablemente) son más que merecidos. Hay que tener en cuenta que se trata de un pelotero único, no sobrevalorado, sino algo nunca antes visto en el béisbol. Sus logros y actuación sobre el diamante así lo demuestran. Será el primer bateador designado MVP, no lo duden. El primer jugador 50-50 en la historia de MLB (debe alcanzarlo) merece toda la gloria. Lindor es un gran jugador con una campaña formidable, pero no es el indicado para arrebatarle el premio MVP al japonés, de hecho no existe nadie ahora mismo, ni de cerca.