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Por Eduardo González Rodríguez ()
Santa Clara.- Espero que, como en otras ocasiones, la Defensa Civil se ocupe de salvaguardar las propiedades que las personas evacuadas dejan es casa. Junto al huracán Melissa habrá, sin dudas, un huracán de delincuentes que aprovecharán el desastre para meter las manos en lo ajeno.
Recuerdo que mi esposa y yo pasamos el huracán Irma en Remedios. Al amanecer, con el aire azotando con una intensidad terrible, abrí las persianas de la sala y observé a la calle. Habían ramas de árboles, cables caídos, pedazos de bloques… era un panorama desolador.
Bueno, en medio de todo eso vi volando una plancha de metal que cayó estrepitosamente en medio de la calle. Al momento, y con rapidez de ninjas, tres muchachones salieron de la nada, cargaron la plancha de metal y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
La policía sorprendió a gente robándose los cables caídos del tendido eléctrico, hubo robos en casas cuyos dueños se habían evacuado voluntariamente a sitios más resistentes.
Eso, de alguna manera, debe evitarse en las provincias orientales.
Cuando pasó el huracán Irma por la costa norte de la isla, no estábamos en las condiciones económicas y sociales en que vivimos ahora. El robo de una olla, una frazada, una plancha eléctrica o un ventilador, es un golpe duro para cualquier familia. Que los ladrones no se queden con lo que perdone Melissa. Salvar cualquier cosa, por insignificante que parezca, puede representar un lujo en las condiciones actuales.
Ojalá que Dios ponga su mano y libre de todo mal a nuestros compatriotas.
P/D: De cualquier manera sería atinado organizar desde ya y a lo largo de nuestro país una red de solidaridad para apoyar con lo que se pueda a las familias más afectadas. Estoy seguro de que ya hay personas pensando en eso. Por lo demás, aquí estamos apagados como casi siempre y metiéndole mano al carbón nuestro de cada día.