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Por Eduardo Díaz Delgado ()

Muchos defienden al gobierno cubano o lo justifican diciendo que la economía de la Isla está quebrada porque actúa bajo “condiciones desfavorables” en un escenario de Bloqueo. Y cuando alguien les recuerda que Cuba comercia con Estados Unidos, responden con el viejo argumento de que “sí, pero tienen que pagarles en efectivo”, nadie comercia así en el mundo.

Ese mito se repite tanto que pareciera una verdad absoluta, pero en realidad es una gran mentira. Y a veces es necesario aclararlo y poner las cosas en su sitio.

El famoso “bloqueo”, o lo que queda de las sanciones, no obliga a Cuba a pagar en efectivo, sino al contado, que no es lo mismo. Lo que realmente pasa es que Estados Unidos no le financia al gobierno cubano, aunque sí permite créditos a los privados (que, irónicamente, el propio gobierno cubano no deja importar). ¿Por qué? Porque Cuba arrastra una deuda gigantesca en compensaciones por todas las propiedades que confiscó.

Con el resto del mundo el problema es aún peor: les prestaron dinero, pero el régimen nunca paga y ya debe cifras astronómicas. Por eso se da la paradoja: el único país al que Cuba no le debe en comercio es precisamente a Estados Unidos, y ahí es donde compra mientras grita “bloqueo”.

El bloqueo es del castrismo a los cubanos

Y si analizamos con perspectiva las famosas “limitaciones” para comerciar con Estados Unidos, lo que encontramos es que sí existen trámites, licencias y requisitos para hacerlo, pero es posible. La prueba es que de ese país entra de todo a Cuba.

Lo que no existe en ningún otro lugar son las prohibiciones internas: los cubanos que quieren emprender no pueden importar directamente, no pueden ofrecer servicios en otra moneda sin el Estado como intermediario y tampoco tienen garantías de que su dinero esté protegido en los bancos.

Una y otra vez el Estado ha vaciado la confianza de la gente, despojando de respaldo a la moneda en que los privados guardaban sus fondos para importar y reabastecerse. Ahí sí está el verdadero bloqueo: el que el propio gobierno le impone a los cubanos.

En resumen, el verdadero embargo es que Cuba es mala paga porque despilfarra el dinero; es tenedor de la mayor parte de la economía Cubana y es improductivo a más no poder.

Y el verdadero bloqueo es el que el régimen le hace a la verdad, el que tienen en la cara los dirigentes.

Abajo el Bloque-O

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