Enter your email address below and subscribe to our newsletter

El baile de los centrales: mercado, estrategia y el futuro de la defensa blanca

Comparte esta noticia

Por Yoyo Malagón ()

La historia no es nueva, queridos amigos. Es más, es un clásico con más temporadas que «Doctor en Alaska». Por un lado, el Real Madrid, maestro del jaque mate en el tablero del mercado, con esa mirada de halcón puesta en los jugadores cuyo contrato empieza a oler a naftalina.

Por el otro, los agentes, que no todos son ángeles de la guarda, usando la sombra del Bernabéu como arma arrojadiza para forrar a su representado, ya sea con un contrato nuevo en su casa o con las maletas hechas para el viaje soñado.

Lo vimos con el sprint final de Alphonso Davies, pero también con la lealtad de caballero inglés de Trent Alexander-Arnold, un linaje de palabra dada que antes firmaron Rüdiger o Alaba. Es el yin y el yang de la trasparencia.

Un año después, el guion se repite, pero esta vez el decorado es el corazón de la zaga. Con Rüdiger y Alaba más allá de la treintena con contratos en la última vuelta, y con más dudas físicas que un estudiante la noche antes de un examen (en Alemania ya dan por hecho la salida del primero), la necesidad de un central de garantías es tan evidente como que el cielo es azul.

El Madrid busca, escruta, olfatea, mientras espera ese salto de calidad de los chicos de la fábrica, desde Joan Martínez hasta el Jacobo Ramón que está haciendo la mili en Italia. La cantera pide paso, pero el primer equipo exige presente.

Konaté sigue siendo el sueño

Y en este baile, el primer candidato que se mueve con paso de tango es Ibrahima Konaté. El francés del Liverpool, como en su día su compañero Trent, ha optado por la estrategia de la prudencia. Nada de declaraciones de amor, ni de portadas estridentes. Paso a paso, con la calma de quien sabe que tiene la sartén por el mango.

Tanto es así, que en Anfield ya le dan prácticamente por perdido. Y ojo, que en la sombra aparece el Bayern, aunque su director deportivo diga que su prioridad es renovar a Upamecano. Ya sabemos que en el mercado, a veces, las palabras son humo.

Y hablando de Upamecano, ¡ay, el señor Upamecano y su agente! Este es el ejemplo de manual del «efecto Madrid» en su versión más cínica. La filtración de un supuesto acuerdo con el club blanco ha sido el golpe de efecto perfecto, una jugada maestra para poner contra las cuerdas al Bayern.

Es el juego peligroso, el que se aleja de la realidad y enreda la situación. Mientras, un tercer invitado, Guehi, parece tener el billete directo a Liverpool, dejando una silla más libre en este convulso baile de centrales.

Cautela en la Casa Blanca

Ante este panorama de movimientos estratégicos, fichajes imposibles y agentes con más teléfonos que un operador de telemarketing, en Valdebebas no pierden la compostura. Saben que Militao ha vuelto y que su vuelta es como fichar a un crack. Y la confianza en el joven Huijsen es total y absoluta.

La directiva no está desesperada, no van a permitir que los conviertan en el premio gordo de una subasta. Konaté se mueve en positivo, con elegancia; Upamecano y su representante, en negativo, con la pistola humeante de los rumores.

Al final, el Madrid, con la lección bien aprendida, navegará estas aguas procelosas con la paciencia del que sabe que el tiempo juega a su favor. No es la primera vez que este circo se monta, y tampoco será la última.

Mientras, la defensa se irá tejiendo entre la fe en los que llegan, la veteranía de los que están y la friolera de 60 millones que pide el Bayern por un Davies que parece más lejano que nunca. El baile continúa, y el Madrid, como un gran maestro, elige con quién dar el siguiente paso.

Deja un comentario