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EEUU MANDA UN MENSAJE CON LA DEPORTACIÓN DE EXJUEZA DEL CASTRISMO

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Las autoridades de Estados Unidos ordenaron la deportación inmediata a Cuba de la exjueza Melody González. Con ese paso, la administración Trump deja claro que no habrá concesiones con los represores del castrismo.

González, señalada por sus víctimas por participar en la represión posterior a los sucesos del 11 de julio de 2021, tendrá que volver a su Encrucijada natal. Desde allí, orientó encarcelar a varios jóvenes que protestaron contra el régimen. Algunos de ellos fueron acusados con cargos creados por la tiranía.

Durante su paso por el sistema judicial del régimen, González fue cómplice de un aparato que utiliza los tribunales como instrumentos de castigo político. Dicho aparato viola sistemáticamente las garantías procesales y los Derechos Humanos de los acusados.

Muchos de los jueces de Cuba, y González no fue la excepción, se prestaron para hacerle el juego a la dictadura. Ayudaron a encarcelar a más de mil 100 jóvenes en todo el país. La mayoría de estos jóvenes no tenía delitos probables comprobados.

El precio de plegarse al castrismo

González se plegó a la policía política. Cuando llegó a Estados Unidos, fue denunciada por alguna de las víctimas que ya estaban en aquel país.

El paso dado por EEUU marca un precedente importante y envía un mensaje claro. Las piezas activas en la maquinaria represiva del castrismo no encontrarán refugio en tierras libres.

Los cómplices de la Dictadura, aunque intenten escapar del juicio moral e histórico, tarde o temprano enfrentan las consecuencias en tierras de libertad. Esto ocurre porque el exilio tiene memoria y la hace valer.

Como la exjueza de Encrucijada, en Estados Unidos hay muchos represores más. Ellos están a expensas de lo que decidan los tribunales de aquel país. Los tribunales también pueden devolverlos a Cuba.

Algunos, incluso, pudieran ser acusados de crímenes y pagar condenas en cárceles estadounidenses.

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