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CUBA Y JAMAICA PRACTICAN LA TRATA DE MÉDICOS Y MAESTROS

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Carlos Cabrera Pérez

Los gobiernos de Cuba y Jamaica practican la trata de médicos y maestros, sostiene la ONG Archivo Cuba (AC), en su más reciente informe sobre la explotación a médicos, personal sanitario y profesores cubanos alquilados a la isla vecina e condones de trabajo forzado.

Archivo Cuba anima al gobierno de Estados Unidos a sancionar a los funcionarios cubanos y jamaicanos involucrados en las prácticas esclavistas contra médicos y maestros y condicionar la continuidad de la ayuda a Jamaica al cese de la esclavitud de profesionales cubanos.

El gobierno estadounidense continúa su labor contra la trata de personas en el ámbito mundial y, desde 2021, incluyó a los especialistas cubanos explotados en Jamaica; pese a que Washington destina anualmente decenas de millones de dólares estadounidenses para ayudar a Kingston, cifra que cubre -de sobra- el coste de la contratación de médicos y profesores cubanos, alerta AC.

La venta de servicios médicos cubanos a Jamaica se inició en 1976, y actualmente, la brigada médica cubana en ese país es la más grande de asistencia técnica compensada a nivel mundial, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). 

La Habana y Kingston actúan con secretismo y falta de transparencia sobre la naturaleza y contenido de sus acuerdos, ocultando costos y beneficios para Jamaica y las ganancias de Cuba, precisa el informe, elaborado bajo la coordinación de María Werlau, directora ejecutiva de AC.

Por ejemplo, un médico especialista cubano -altamente calificado- trabaja 268 horas mensuales, sin contar las guardias, pero cobra tres dólares con setenta centavos por hora y, además, debe soportar la vigilancia, el asedio y restricciones de «coordinadores», que garantizan el exhaustivo control represivo sobre la masa laboral desplazada a Jamaica.

Una vez que un profesional cubano llega a suelo jamaicano es despojado de su pasaporte y no percibe el salario real que paga el estado contratista al castrismo, que además restringe movimientos y relaciones con nativos de los alquilados.

La mayoría de la población de Jamaica ignora las condiciones de esclavitud de los profesionales cubanos debido a qu su gobierno y los principales medios de comunicación ocultan la realidad y elogian la «generosidad» de Cuba para con su país.
mayormente lo ignora, ya que su gobierno y medios de comunicación sistemáticamente elogian la
generosidad de Cuba, su solidaridad, y cuestionables beneficios para los ciudadanos y los sistemas de
salud y educación del país.

El primer ministro de Jamaica, Andrew Michael Holness, niega sistemáticamente la participación de su gobierno en la explotación de trabajadores cubanos, pero Archivo Cuba obtuvo copia de los contratos vigentes y testimonios de los explotados, advierte el informe.

La colaboración entre ambos países repite el esquema habitual de los convenios promovidos por La Habana; incluido el compromiso de Jamaica de no contratar a ningún especialista cubano en los sistemas educativos y sanitarios estatales, en caso de que decidan renunciar a su contrato oficial, que implica la cancelación automática de su permiso de trabajo, impidiendo también su contratación privada.

La investigación de Archivo Cuba también revela que la misión cubana se utiliza para ejercer influencia política en Jamaica, mediante órdenes a los colaboradores cubanos de mantener una presencia en redes sociales con contenidos favorables a la dictadura cubano y su socio jamaicano, con proselitismo político en época electoral.

La brigada educativa imparte lecciones favorable al castrismo y sus líderes en las aulas jamaicanas, incluso desde la primaria; tareas que son complementadas por los llamados grupos de solidaridad con Cuba en Jamaica, que soslayan la contradicción de que La Habana alquile médicos y maestros a otros países, mientras los cubanos soportan graves carencias asistenciales y educativas, subraya el informe.

María Werlau, directora ejecutiva de Archivo Cuba

María Werlau fue la primera personalidad que denunció las prácticas esclavistas del gobierno cubano contra médicos y maestros alrededor del mundo y, pese a que en los primeros años, Naciones Unidas, la OMS y gobiernos democráticos obviaron sus reclamos, finalmente consiguió que la trata de personas practicadas por el régimen cubano se haya visibilizado y corregido parcialmente en algunos países, como ocurrió recientemente en la cercana Bahamas; aunque la directora ejecutiva de Archivo Cuba insiste en monitorear las actividades cubanas en este ámbito porque La Habana es ducha en subterfugios y medias verdades para escamotear su actividad presuntamente delictiva y contra los derechos de los trabajadores.

La explotación de médicos y demás personal sanitario es una de las principales fuentes de financiamiento de la dictadura cubana, que recauda anualmente más de ocho mil millones de dólares estadounidenses por este concepto; según cifras de entidades extranjeras; aunque el gobierno solo reconoce una cifra menor, pero admite que su monto casi cuadriplica la exportación de bienes..


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