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CONTINGENTE MÉDICO “HENRY REEVE” Y SU MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

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Por Sergio Barbán Cardero ()

En un podcast de Miguel Díaz-Canel, el régimen cubano afirmó que la negativa de Estados Unidos a recibir al contingente Henry Reeve impidió salvar numerosas vidas humanas tras el huracán Katrina.

Una vez más, el régimen miente y manipula la verdad. Si realmente le interesara salvar vidas humanas, comenzaría por garantizar la vida de los cubanos que mueren en la isla por falta de atención médica básica.

¿Por qué invertir millones en construir hoteles vacíos mientras los hospitales carecen de insumos, medicamentos y condiciones mínimas?

¿Por qué ese nombre?

Fidel Castro eligió el nombre de Henry Reeve como “símbolo de solidaridad internacionalista”. Al ofrecer enviar médicos a Nueva Orleans tras el huracán Katrina (2005), el régimen cubano buscaba proyectar una imagen de generosidad, intentando demostrar que, a pesar de la rivalidad política, la dictadura estaba dispuesta a ayudar al pueblo estadounidense en momentos de crisis.

Contaré la historia tal como la viví y desde mi punto de vista.

Estados Unidos rechazó la oferta de ayuda de los mil 586 médicos cubanos listos para viajar a Nueva Orleans. La negativa del gobierno estadounidense se debió a razones políticas y diplomáticas.

Desde el triunfo de la Revolución Cubana, las relaciones entre ambos países han estado marcadas por la desconfianza y la confrontación.

El envío de médicos fue un movimiento astuto y estratégico de Fidel Castro para ganar influencia y proyectar una imagen positiva de su régimen. Los funcionarios estadounidenses entendieron que aceptar la ayuda sería utilizado como herramienta de propaganda, reforzando la narrativa de que el sistema cubano era igual o superior al estadounidense, especialmente en el ámbito de la salud.

Mi perspectiva sobre esta estrategia parte del análisis de cómo Fidel Castro manipuló, durante décadas, la opinión pública para posicionarse internacionalmente y criticar a los Estados Unidos, aprovechando especialmente los momentos de crisis.

El trasfondo político de siempre

La oferta de ayuda tras el desastre del Katrina, aunque en apariencia altruista, tenía un trasfondo político evidente. Castro buscaba no solo mostrar una imagen de benevolencia, sino también desacreditar al gobierno estadounidense ante su propio pueblo y ante el mundo.

Esta jugada política le permitía reforzar su discurso de que Estados Unidos era insensible al sufrimiento de sus ciudadanos, más preocupado por preservar su hegemonía que por aceptar ayuda, incluso en situaciones de emergencia.

Aceptar ayuda de un adversario genera siempre cuestionamientos sobre sus verdaderos motivos. Aunque la asistencia se presente como desinteresada, puede esconder intenciones estratégicas: influenciar políticas internas, generar división o incluso desestabilizar a la nación receptora.

Durante esos días, Fidel convirtió la formación del contingente Henry Reeve en un espectáculo mediático y material ideológico. Un día aparecía en televisión anunciando su creación; al siguiente, se mostraba reunido con los médicos; luego, detallaba el contenido de sus mochilas y la preparación de los equipos.

Durante varios días, continuó su exposición ante las cámaras, interactuando con jóvenes galenos y reiterando que esperaba respuesta del gobierno de EE. UU.

Supo manejar la situación para reforzar su propaganda ideológica y consolidar su imagen tanto en América como en otros continentes.

Para Castro, era una jugada ganadora; si Estados Unidos aceptaba el contingente, era un triunfo propagandístico. Si lo rechazaba, también.

De cualquier manera, manipuló la situación para fortalecer su retórica y ganar terreno en la narrativa internacional y aún siguen manipulando como quedó demostrado en este Podcast.

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