Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Comenzó el desastre: 17 personas atrapadas en un barrio perteneciente a El Cobre

Comparte esta noticia

Por Redacción Nacional

Santiago de Cuba.- Melissa empezó a hacer estragos en el oriente de Cuba. En el poblado de El Cobre, en la provincia de Santiago de Cuba, quedaron atrapadas 17 personas en el barrio conocido como “Las Minas”, producto de la combinación de lluvias torrenciales y un deslizamiento que los dejó aislados en una segunda planta del inmueble, según informó Yosmany Mayeta Labrada.

Rogelio Bean, párroco local, dijo a través de una llamada telefónica que las familias se encuentran fuera del alcance directo del agua, pero el terreno continúa cediendo y el riesgo aumenta con cada hora que pasa.

Las imágenes y testimonios recogen un cuadro de dramatismo y abandono simultáneos. Mientras las bandas del huracán ya azotan el sur del oriente, los residentes de Las Minas claman por una intervención urgente del equipo de Rescate y Salvamento.

La zona permanece aislada por cortes de carretera y colapsos de terreno, y el manto de agua –hasta 25 centímetros según los pronósticos para la región montañosa– amenaza con reactivar nuevos derrumbes.

Si bien los evacuados no están ya en la zona más crítica del flujo hídrico, la vulnerabilidad estructural del edificio y la falta de un plan visible de auxilio consolidan la sensación de peligro latente.

La situación es crítica en todos los sentidos

La situación revela, además, una falencia grave en la respuesta institucional. En medio de la alerta decretada para provincias como Granma, Holguín, Guantánamo y Santiago de Cuba, que ya registran movimientos de tierras ahora más frecuentes e intensos, la acción del aparato gubernamental brilla por su ausencia, aunque la dictadura se aferra a decir lo contrario.

Las comunidades rurales, en especial aquellas como Las Minas, se sienten desprotegidas frente al desastre anunciado, y las advertencias de evacuación oportuna han quedado en gran parte en meras consignas. Los afectados denuncian que “la fe no basta cuando el rescate no llega”.

Melissa se fortalece y avanza hacia la isla con un poder destructivo que ya ha hecho historia en Jamaica y prepara el terreno para azotar en breve también a Cuba. Las autoridades meteorológicas advierten sobre “inundaciones repentinas y deslizamientos posiblemente mortales” en el suroriente del archipiélago.

En este contexto, la emergencia vivida en El Cobre anticipa lo que podría ser solo el comienzo de una ola de desastre mayor, cuyos efectos ya se sienten en comunidades que creían haber estado preparadas.

Hoy, en el corazón del barrio Las Minas, la angustia no se mide en kilómetros recorridos sino en minutos que pasan sin ver llegar auxilio. Las 17 vidas atrapadas alzan su voz entre la lluvia y el silencio estatal, exigiendo lo que en muchos lugares se da por descontado: un rescate rápido, eficaz y visible. Porque cuando la naturaleza habla con furia, la incapacidad para responder se convierte en otra forma de devastación.

Deja un comentario