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Por Eduardo Díaz Delgado ()
Madrid.- Yo pensé que, después de que se hicieran públicas las comparaciones entre los vídeos originales y los manipulados por Humberto López y su programa —poniendo en boca de El Toque algo completamente diferente a lo que dijeron de verdad, cosa que cualquiera puede verificar por sí mismo porque es público—, no iban a tocar más ese tema.
Pero claro, subestimé su capacidad de insistir en el ridículo.
El Toque tiene en redes sociales muchos más seguidores que ellos; más gente que entiende perfectamente que no es culpa de una plataforma informativa el desastre económico nacional. Es absurdo. Es imposible que una página de Facebook rompa la economía de un país. Hay que tener muy poco cerebro —o demasiada mala fe— para creer eso de verdad.
El mercado informal en Cuba existe porque el formal no funciona; incluso, porque a veces ni existe. La economía cubana parece manejada por borrachos. El problema no es “cambiario” nada más: es productivo, comercial, de confianza, de impagos, de burocracia, de mutilación económica… Es el mismo reflejo de incapacidad, mire por donde se mire.
El Toque no aprobó la Ley de Pesca, ni la de Ganadería, ni dirige Acopio, ni quebró con el Ordenamiento al sistema empresarial y productivo cubano. Eso sí hace daño. Eso hace muchísimo daño. Mucho más que cualquier página en Facebook.
Querer hacerle creer a la gente que el problema económico del país está ligado a la tasa cambiaria es esconder lo obvio: que Cuba es una economía absolutamente importadora, porque no produce casi nada y lo poco que produce depende, otra vez, de importar. El único rubro realmente nacional es la miseria, que se “compensa” con remesas que no llegan para todos. Por eso la dolarización está matando a la gente; por eso, la dependencia brutal de las tasas de cambio.
Y siempre aparece el iluminado de turno diciendo: “Es verdad que tenemos problemas, pero esto también nos jode”. No. Están jodidos por esos problemas, y lo de El Toque es solo un síntoma más, un termómetro, no la enfermedad.
No sé con qué moral dicen que “el pueblo” denuncia a El Toque, cuando la mayoría ve clarísimo que esto es una distracción grotesca. El pueblo denuncia sus pésimas políticas económicas, no a una plataforma informativa. Están culpando a la noticia del desastre, no al desastre en sí.
Nosotros denunciamos que el gobierno no es capaz de gobernar ni regularmente bien, y que le echa la culpa a todo lo que pueda para no asumir su mediocridad. Y más que asumirla, lo que deberían es hacer algo elemental en cualquier país decente: abrir espacio para que otro gobierno haga lo que ellos no saben, no pueden y no quieren hacer.
Pero esta camada ya ni intenta ocultarlo: no van a cambiar nada. Pues bien, entonces lo que les toca —si tuvieran un mínimo de vergüenza— es irse.