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Declaración ciudadana de emergencia sanitaria en Cuba

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Redacción Nacional

La Habana.- El pueblo cubano, ante la catastrófica situación sanitaria que enfrenta el país, emitió una declaración ciudadana, cuyo texto dejamos íntegro dejamos a continuación:

DECLARACIÓN CIUDADANA DE EMERGENCIA SANITARIA EN LA REPÚBLICA DE CUBA
Proclamada por el pueblo de Cuba ante la inacción y negligencia del régimen.

La Nación Cubana, en ejercicio de su soberanía popular y en defensa del derecho fundamental a la VIDA y la SALUD, declara formalmente el Estado de Emergencia Sanitaria Nacional, ante la grave crisis epidemiológica que atraviesa el país y la incapacidad manifiesta del actual régimen para responder con eficacia, transparencia y humanidad a la catástrofe en curso.

I. Considerandos

  1. Que el pueblo cubano enfrenta una situación de colapso sanitario sin precedentes, con propagación simultánea de arbovirosis como dengue, zika, chikungunya y oropuche, entre otras, que afectan a millones de ciudadanos en todo el territorio nacional, incluyendo niños, ancianos y mujeres embarazadas.
  2. Que los hospitales y centros de salud se encuentran colapsados, sin capacidad para recibir nuevos pacientes, y que el personal médico trabaja en condiciones inhumanas, sin insumos básicos, sin reactivos para diagnóstico, sin medicamentos esenciales, sin agua potable ni suministro eléctrico estable.
  3. Que el sistema de vigilancia epidemiológica ha colapsado completamente, al no poder realizarse pruebas de laboratorio ni confirmaciones clínicas, y que las autoridades sanitarias ocultan deliberadamente la magnitud del brote para evitar el reconocimiento internacional de la crisis.
  4. Que la negativa del régimen a declarar una emergencia sanitaria oficial impide la llegada de ayuda internacional, donativos humanitarios, materiales hospitalarios, personal especializado y apoyo logístico de organismos multilaterales y ONG, bloqueando toda vía de auxilio al pueblo.
  5. Que el gobierno prioriza el turismo y los intereses económicos de conglomerados militares como GAESA —que controla más de 18.000 millones de dólares en activos— por encima de la salud pública, ocultando el desastre sanitario para no afectar los ingresos del sector hotelero ni los privilegios de la élite gobernante.
  6. Que la Constitución de la República de Cuba, aunque desvirtuada en su espíritu democrático, reconoce el derecho a la vida, la dignidad y la salud de todos los ciudadanos, derechos hoy violados de manera masiva y sistemática.
  7. Que la comunidad internacional, conforme a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Reglamento Sanitario Internacional (2005), tiene el deber moral de intervenir de forma humanitaria cuando un Estado demuestra incapacidad o falta de voluntad para proteger a su población frente a una emergencia sanitaria.
Aguas labañales en La Habana

II. Declaración

Por tanto, el pueblo de Cuba, en su derecho soberano e inalienable, proclama el ESTADO DE EMERGENCIA SANITARIA NACIONAL, con el propósito de:

  1. Visibilizar la magnitud de la crisis epidemiológica y romper el cerco informativo impuesto por el régimen.
  2. Reclamar el auxilio inmediato de la comunidad internacional, de los organismos de salud y de los gobiernos solidarios.
  3. Proteger la vida y la salud de los ciudadanos cubanos ante la inacción criminal del aparato estatal.
  4. Exigir la apertura inmediata de corredores humanitarios que permitan la entrada libre de medicamentos, equipos médicos, agua potable, personal especializado y asistencia técnica.
  5. Solicitar a las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Cruz Roja Internacional y organizaciones médicas independientes, el reconocimiento oficial de la situación sanitaria cubana como emergencia de salud pública de importancia internacional.
  6. Instar a los gobiernos democráticos y a las instituciones financieras internacionales a habilitar programas de asistencia y préstamos de emergencia directamente administrados por organismos humanitarios, sin mediación del régimen.
  7. Convocar al cuerpo médico cubano, dentro y fuera de la isla, a organizar redes solidarias de atención, información y abastecimiento en beneficio del pueblo.

III. Fundamentación moral y humanitaria

La salud es un derecho humano, no una concesión del poder.
Cuando un gobierno convierte la enfermedad en censura, la miseria en silencio y la muerte en estadística, deja de representar al pueblo.
Por ello, esta declaración no es un acto político partidista, sino un acto de amor, vida y dignidad nacional.
El pueblo cubano no puede seguir muriendo de fiebre, dolor y abandono mientras quienes detentan el poder protegen sus hoteles, sus bancos y su propaganda.
Esta proclamación se sustenta en un principio universal:
“Donde el Estado abandona al ciudadano, el ciudadano tiene el deber de alzar la voz por su vida y la de los demás.”

IV. Exigencias inmediatas

  1. Reconocimiento internacional de la emergencia sanitaria cubana por parte de la OMS, OPS y ONU.
  2. Creación urgente de una misión médica humanitaria internacional para asistir a la población civil.
  3. Garantía de libre acceso de ayuda sanitaria sin condicionamientos políticos.
  4. Transparencia en la información epidemiológica, con participación de médicos independientes.
  5. Suspensión temporal de restricciones comerciales o financieras que impidan el flujo de recursos sanitarios hacia la isla.
  6. Protección a periodistas, médicos y ciudadanos que informen sobre la situación sanitaria real.

V. Llamamiento final

El pueblo de Cuba proclama esta emergencia en nombre de los enfermos que no tienen hospital,
de los médicos que trabajan sin jeringas,
de los niños que duermen con fiebre sin diagnóstico ni antipiréticos,
de las madres que oran por su familia,
y de los ancianos que no pueden acceder ni a un analgésico.

Hacemos un llamado urgente a las naciones libres del mundo, a los pueblos solidarios, a las organizaciones humanitarias y a los cubanos de la diáspora para unir esfuerzos y salvar vidas.

No pedimos intervención política, pedimos intervención humanitaria, basada en los principios del derecho internacional y en la defensa universal de la vida.

Cuba no necesita discursos, necesita ayuda.

Cuba no pide limosna, exige auxilio.

El pueblo no puede esperar más.
Proclamado en nombre del pueblo de Cuba,
por la vida, la verdad y la dignidad nacional.

Comparte este mensaje por todas las vías posibles para que llegue al mayor número de personas, instituciones, organizaciones y gobiernos del mundo.

Hazlo por Cuba. Hazlo por los cubanos.

Sino puedes hacer nada simplemente difúndelo.

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