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Melissa, el huracán y la tormenta perfecta de un país en crisis

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Por Ulises Toirac ()

La Habana.- En un momento de descalabro climatológico, se anuncian medidas económicas que, por demás, insisten en lo mismo con lo mismo —dan una nueva mano de pintura, pero ya sabemos lo que hay detrás—, cuando el país va a estar un largo período de tiempo recuperándose de este fenómeno meteorológico. Se debían implementar medidas de emergencia internacionales que faciliten la recepción de ayuda, como declarar Zona de Desastre todo el país, habida cuenta de que, aunque las peores afectaciones sean en la zona oriental, las condiciones en el resto del país están en un estado calamitoso y sin perspectivas de mejoría.

En fin, que ni hacer revoltillo les queda bien…

En este momento, Melissa está sobre la isla de Jamaica. Los pronósticos vaticinaron que sería sobre las siete de la mañana, pero buena parte de la noche el meteoro mantuvo una traslación por debajo de los 4 km/h. Los desastres en ese país ya son cuantiosos, y los propios habitantes coinciden en afirmar que será un país irreconocible al paso del huracán.

Dudas sobre el sitio de impacto en Cuba

La fuerza de Melissa sigue siendo de categoría 5, y se espera que sufra desorganización a su paso. Si observamos el mapa de modelos de trayectorias, podremos darnos cuenta de que, en dependencia del impacto de la vaguada de presiones sobre el huracán, aún existen un abanico de posibilidades. Ello tiene dos consecuencias importantes: por un lado —obvio—, cambiaría el punto de entrada a nuestra isla, y no se descartan aún rutas que pueden interesar desde Las Tunas hasta el Paso de los Vientos.

Pero, además, hay un detalle: si Melissa impacta muy al occidente de Jamaica, no sufrirá lo mismo que si lo hace más al este, debido a que en esta última posibilidad es donde encontraría a su paso una importante cadena montañosa con muy altas elevaciones, lo que supondría la desorganización de su estructura y, por lo tanto, su debilitación.

Hay que recordar que, además de crecidas de ríos y embalses, de vientos con la suficiente potencia para destruir estructuras de mediana solidez, existen las marejadas y penetraciones del mar, que en este caso serán de una gran violencia.

Si pueden —los más interesados, al menos—, lean los documentos que capturé de la NOAA, que explican muy bien tanto el estado meteorológico y los pronósticos como las medidas a tomar.

Traten de compartir la publicación para que llegue a la mayor cantidad de personas en el oriente del país.

Tengan el mejor día posible y les deseo mucha suerte. Mi abrazo. (Tomado de Facebook)

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