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Yo pensaba que la causa de mi stress radicaba en la situación actual y me han echado un cubo de agua fría. Bueno, fría… lo que dice fría, es bastante difícil. Vaya… me echaron un cubo de agua.
Convencido estaba de la culpa de los apagones que me han desorganizado la vida. Hablando científicamente me han destoletado la existencia. He llegado a a soñar que soy un verdugo medieval y llevo al Muchacho del Catao al Patíbulo. ¡Que injusticia!
Pensé que mi stress también se alimentaba de mi desnutrición financiera, de la flacidez de mi cartera, de mi imposibilidad de enfrentar los nuevos giros de la economía familiar, de los precios psicodélicos y caleidoscópicos, pero no. Estaba equivocado.
Creí que la inmundicia, el abandono, la ignorancia, la ignominia, la injusticia, la corrupción, la vulgaridad, el egoísmo… lastraban mi cerebro y me provocaban estos episodios estresantes, pero tampoco.
Resulta que la culpa es del café. ¡No jodas, asere! No especifica el tipo de café ni la marca. Eso quiere decir que tanta culpa tiene el Hola, que en paz descanse, que La Llave.
Ya bastante culpa tiene por la gastritis y el insomnio y ahora esto. ¿Que sube el cortisol hasta un 50%? ¿Lo demás es inocente? Imagino que sí dejo de tomar café seré el más feliz del hemisferio occidental aunque tengo amigos que no toman café y gatean por la paredes del stress. ¡Mira