Enter your email address below and subscribe to our newsletter

SOBRE DIRECTIVOS DE LA CULTURA

Comparte esta noticia

Por Manuel García Verdecia ()

Holguín.- En uno u otro comentario he lamentado la ausencia de directivos que tienen que ver con la cultura en espacios artísticos habituales. Su presencia se reduce a momentos específicos donde cuadros políticos y gubernamentales también acuden. Esto ocurre por la relevancia particular del acto.

Algunos amigos me han dicho que lo importante es que asista el público.

Claro que es fundamental que acuda el público. Sin embargo, los directivos son quienes tienen facultades para ayudar a promover debidamente la labor de los artistas. También, pueden cooperar en destrabar limitaciones y resolver necesidades. Además, pueden estimular debidamente su obra.

La práctica cotidiana en este aspecto me ha llevado a tener reservas hacia la mayoría de los dirigentes de organismos y estructuras culturales. Los respeto y atiendo, pero no me veo representado por ellos.

Observo que acuden a un acto o un espacio con una intención administrativa, pero no respondiendo a un auténtico gusto por disfrutar del hecho artístico.

No les interesa la cultura

Hace ya más de veinte años que dirijo una tertulia literaria. En ese tiempo puedo contar con los dedos de una mano cuando he tenido la asistencia de un funcionario. De hacerlo, casi siempre ha respondido a una orientación precisa.

Veo que asisten a las actividades culturales básicamente por cumplir una tarea de su plan de trabajo.

Pienso que para dirigir cualquier organismo o actividad relacionada con el arte y la literatura, la persona debe tener ante todo vocación artística y literaria. Esto aplica igual para cualquier rubro. No concibo un director de salud que no le interese la medicina o un cuadro educacional que no le atraiga la pedagogía.

Creeré firmemente y me sentiré debidamente representado el día en que vea a estos directivos asistir a las actividades. Quisiera que vayan no porque forme parte de un plan o una asignación. Sino porque se sienten atraídos por la acción cultural, la necesitan y les da placer y crecimiento espiritual.

O sea, cuando sean parte del público cultural.

Deja un comentario