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Roma.- EIon Musk dice que la Estación Espacial Internacional (ISS) debería ser desorbitada «lo antes posible», preferiblemente «en los próximos dos años» en lugar de la década de 2030 prevista, para poder centrar los esfuerzos en las misiones espaciales a Marte.
«Es hora de comenzar los preparativos para desorbitar la Estación Espacial», escribió en una publicación en la plataforma X.
«Ya cumplió su propósito. Hay muy poca utilidad adicional. Vamos a Marte», añadió sin rubres.
La marcha del jefe de SpaceX corre el riesgo de desplazar a la NASA, que en el verano de 2024 había elegido a su empresa privada para construir el vehículo que debería remolcar la ISS para acompañarla en una reentrada controlada a la Tierra alrededor de 2030.
Hasta ahora, esa era la fecha de «caducidad» en la que trabajaba la NASA con los socios internacionales que colaboran en la Estación Espacial (Europa, Canadá y Japón), mientras que Rusia ya había anunciado que quería retirarse en 2028.
Ahora Musk corre el riesgo de darle una aceleración adicional, acortando la vida de la ISS, que comenzó a funcionar en 1998.
Cuando un periodista de X le pidió que aclarara el momento de la salida de órbita, Musk dijo: «Depende del presidente decidirlo, pero mi recomendación es hacerlo lo antes posible. Recomiendo hacerlo en un plazo de dos años».
Si la ISS saliera de escena antes de que se completara una estación espacial comercial para hacerse cargo de su legado, Estados Unidos correría el riesgo de perder la continuidad de su presencia de astronautas en la órbita terrestre baja, dejando literalmente espacio para China.
Aunque la recomendación parecía un deseo personal de Musk, el poder que tiene sobre SpaceX y la influencia política que posee como uno de los empresarios más ricos del mundo y funcionario de la administración de Donald Trump hacen que sus palabras tengan un peso considerable.
La Estación Espacial Internacional es uno de los logros más emblemáticos de la cooperación internacional en la historia de la exploración espacial. Se trata de un gran esfuerzo conjunto de cinco agencias espaciales —NASA de Estados Unidos, Roscosmos de Rusia, ESA de Europa, JAXA de Japón y CSA de Canadá—, que permite hasta hoy realizar investigación científica clave para que los astronautas puedan vivir y trabajar en el espacio en las últimas dos décadas. (ANSA)