Por Manuel Viera ()
La Habana.- Esta publicación la voy a dirigir directamente a esos izquierdistas que no paran de cuestionarse, por ejemplo, porqué los argentinos eligieron a Javier Milei. Les voy a explicar muy brevemente porqué amo y defiendo la democracia.
Este se celebraron las elecciones generales en República Dominicana, el pequeño país caribeño fronterizo con Haití que ha deslumbrado a todos con su crecimiento. Es Dominicana el país latinoamericano que más ha incrementado su PIB per cápita en los últimos cuatro años.
Ayer, Luis Abinader, el presidente actual, fue reelecto para otro mandato, y no sólo se reeligió sino que lo hizo dando una paliza a Leonel Fernández, el candidato de la izquierda «progresista», haciendo incluso innecesaria una segunda vuelta.
El pueblo dominicano ha hablado en las urnas y ha reelegido a un gobierno que ha demostrado resultados.
Para esos izquierdistas que se cuestionan cómo fue que perdieron en Argentina, la respuesta es simple: si el Kirchnerismo hubiese tenido un buen desempeño, hubiesen sido premiados por su pueblo en democracia, pero ninguna ideología, con los resultados de la izquierda en Argentina, puede reelegirse por más poemas y cuentos de princesas que se inventen en sus discursos.La izquierda se opone a la democracia porque como ideología sólo garantiza el bienestar en sus discursos y le resulta muy difícil mantener el poder político. La izquierda se opone a la democracia para instaurar mecanismos antidemocráticos que le permitan perpetuarse en el poder.
La izquierda culpa a otros de sus fracasos para instaurar dictaduras… ¡Dictaduras sí! Porque cualquier mecanismo en el poder, que no sea el democrático, no engendra otra cosa que dictaduras, adórnenlo como lo adornen.
Amo a la democracia y felicito al pueblo dominicano por su elección en amplia mayoría. Amo la democracia y mi mayor deseo es que el mundo entero respete, ame y practique la democracia.
