Por Jorge Menéndez
Cabrils.- El Fútbol Club Barcelona ha aceptado que Xavi Hernández siga de entrenador hasta el final de la temporada, y todos sabemos las urgencias económicas del club, que le impiden fichar a jugadores por temas del fair play financiero.
La realidad, sin embargo, es que pese a esas limitaciones, el FCB durante estos años ha fichado a muchos jugadores activando las ya conocidas «palancas» y también negociando con otros que llegaron a coste cero, porque terminaron sus respectivos contratos con equipos anteriores.
La cantera del Barcelona es prodigiosa y de ella han salido muchísimos talentos que se lucen ahora en cada partido del equipo.
¿Cuánta responsabilidad tiene Xavi en la situación actual?
Realmente, a Xavi se le fichó por los resultados mediocres de Ronald Koeman, quien nunca fue santo de la devoción del presidente del club, Joan Laporta, quien, desde que asumió la presidencia, vio muy claro que debía echar a Koeman, a pesar de que si tenemos en cuenta que casi no se le fichó a nadie, sus resultados son comparativamente superiores a los de Xavi Hernández.
Laporta trajo a Xavi con bombo y platillo sin tener experiencia contrastada en un gran club, queriendo hacer de él el siguiente Guardiola.
También es necesario hablar del ecosistema de trabajo de Xavi con Mateu Alemany y Jordi Cruiff, personas con poder de decisión que apostaban por el entrenador y que Laporta se cargó para traer a su amigo Deco, otro sin experiencia de ninguna clase en dirección deportiva.
Así las cosas, el Barcelona se fue convirtiendo en un coto privado de amistades de Laporta, que sin experiencia han traído fichajes ruinosos y otros totalmente innecesarios al club, alguno, incluso, que Xavi ni había pedido, como el brasileño Vitor Roque, quizás buen jugador, por más de 60 millones que se podían haber invertido en jugadores más baratos y más necesarios.
Los jugadores del FCB demuestran una apatía clamorosa en su juego. Abundan las decisiones tácticas erróneas, pero sobretodo una falta de preparación física tremenda, que el entrenador ha tratado de compensar mandando jóvenes al terreno de juego.
Todos estos desatinos son responsabilidad de Xavi y su cuerpo técnico. Desde mi punto de vista, Xavi ha sido el mejor jugador de España de todos los tiempos, pero como entrenador no ha sido capaz de dar con la tecla para levantar al club.
Ciertamente ganó una Liga, pero fue eliminado prematuramente de la Champions en dos años consecutivos, además de otras dos veces en la Europa League.
Xavi debe de irse. Eso está claro, pero no a final de temporada. Aunque nos vende que tiene mucho que aportar, personalmente creo que puede ser un cáncer para el Barcelona, necesitado urgentemente de aportaciones económicas.
El Barcelona ocupa la cuarta plaza en la liga, última posición que da acceso a la Champions, y vale preguntarse para qué poner en riesgo al competición europea.
Detrás viene un Athletic Club de Bilbao que hoy por hoy juega infinitamente mejor q el Barcelona y una Real Sociedad que también lo hace mejor. Con la decisión de dejar a Xavi se ponen en riesgo millones de euro, a sabiendas de que el técnico ya no aporta nada y en los próximos meses puede terminar por terminar con la escasa viabilidad económica del club.
El FCB necesita con urgencia un volantazo que le garantice al menos la cuarta plaza, que con Xavi a todas luces perderá faltando casi completa la segunda vuelta.
Xavi ha sido traicionado por Laporta, quien le quitó a sus grandes valedores, pero también es cierto que no tiene talla para ser entrenador del FCB.
De perder la cuarta plaza, el FCB estará abocado a vender a inversores exteriores gran parte de sus acciones y dejara de ser de sus socios, lo cual sería su única opción para seguir en el fútbol de élite.
El nivel de endeudamiento del club esta por encima de los mil 500 millones de euros, impagables hoy en día con la necesidad de fichajes y las eliminaciones tempranas en Champions y Copa del Rey.
Tampoco se entiende la construcción de un nuevo estadio en un momento de finanzas en baja. Lo que está claro es que si el Real Madrid inaugura nuevo estadio, el Barcelona también tenia que hacerlo, con una única diferencia en la gestión económica de ambos clubes.