Por Marlene Amigo ()
Brandon, EEUU.- ¿Quién puede tener tranquilidad con tres días de apagones, unos apagones muy raros, que son alumbrones en los barrios que se manifiestan, y me refiero a Marianao y San Miguel, aunque pudieran ser más.
¿Quién puede estar tranquilo sin electricidad, ni gas para preparar un plato de comida a un niño, un enfermo, un anciano o a un simple mortal?
¿Quién puede dormir tranquilo con mosquitos y calores?
¿Quién paga por los que no resistirán sin oxígeno o el que no pueda ser operado de urgencias? Sí, porque mientras en Holguín se desarrollaba a toda luz, una actividad turística de Gaviota, muchos hospitales del país están a oscuras?
¿Quién puede tener tranquilidad, mientras ve que la comida, que tanto trabajo y dinero les cuesta conseguir, ya está en mal estado?
¿Quién puede estar tranquilo, cuando su gobierno, lejos de resolver la situación, se disfraza de militar para intimidar al que se queje por la situación?
Un día, algún día, tendrán que pagar por tanto daño. Todo llega, todavia hoy, con 90 y tantos años, un nazi comparecería ante una corte. Ellos también lo harán.
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