Por Robert Prat ()
Miami.- Los Mets de Nueva lograron una victoria en el Citi Field al imponerse por 12-6 a los Dodgers de Los Ángeles y mantuvieron vivo el sueño de jugar la Serie Mundial, aunque para conseguirlo tendrán que vencer en dos ocasiones al rival en su cuartel general del Dodger Stadium.
El equipo neoyorquino saltó al diamante sin otra opción que no fuera ganar, porque una victoria del rival significaba el final de la temporada y el boleto para los de Dave Roberts a la Serie Mundial.
El manager Carlos Mendoza también lo sabía y apeló al espíritu rebelde de su equipo, capaz de salir de abajo en muchos partidos en la postemporada, y solo les pidió que si iban a perder que lo hicieran dejándolo todo en el terreno. Sus palabras sirvieron de acicate a los jugadores y ya en la parte baja del mismo primer inning, un jonrón de tres carreras de Pete Alonso dio una ventaja que nunca más perdieron.
Además de Alonso, destacaron el dominicano Starling Marte, quien consiguió tres dobles entre sus cuatro hits y produjo tres carreras por New York, mientras el venezolano Francisco Álvarez salió de su mala racha con tres hits, incluyendo un sencillo impulsor en un tercer inning de cinco carreras.
También se sumaron a la fiesta ofensiva el boricua Francisco Lindor y Jesse Winker, con un triple remolcador por cabeza.
A pesar de la victoria, en un juego en el que el cubano Andy Pagés bateó un par de jonrones y produjo cuatro carreras para los Dodgers, el equipo de Mendoza tiene una cuesta muy empinada por delante, porque estará obligado a ganar los dos juegos que restan.
Por los Dodgers, John Flaherty no fue el pitcher de sus apariciones anteriores y recibió mucho castigo, porque cargó con ocho de las 12 carreras de los Mets.
El próximo partido se jugará el domingo y los Mets dependerán del zurdo Sean Manaea, mientras los Dodgers aún no dieron a conocer su lanzador y no sería extraño que Roberts utilice solo a relevistas habituales.
