Por Edi Libedinsky ()
Buenos Aires.- En este día histórico del espectáculo (14 de octubre de 1963), Marlene Dietrich asistió, desconsolada, al funeral de su amiga, la venerada cantante francesa Édith Piaf (Édith Giovanna Gassion, 19 de diciembre de 1915 – 10 de octubre de 1963) en París.
“El gorrión de las calles de París”, reflexionó Dietrich sobre Piaf en su libro de 1962 Marlene Dietrich’s ABC. “Una huérfana del lado equivocado de las vías. Un alma que nació herida y no quería morir. Una idealista, una optimista de ojos tristes, un cuerpo frágil marcado por una infancia llena de hambre, manos de princesa.
Delicada y robusta, valiente y tímida, cantando con todo su corazón, dando su amor, su amistad, su ayuda e inspiración, creyendo en todo y en todos con la poderosa fuerza de su alma romántica: el gorrión se convirtió en fénix”.
(El ABC de Marlene Dietrich es una recopilación del ingenio, la sabiduría y las reflexiones de la diva sobre diversos temas, organizadas en orden alfabético (¡incluidos consejos de cocina!) y es una maravilla.
Por supuesto, La Môme Piaf está enterrada en el Cementerio del Père-Lachaise, el más estelar de los cementerios parisinos.
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