LEÓN MARCHAND, LA SENSACIÓN FRANCESA DE LA NATACIÓN

Lo que está haciendo este joven en las piscinas de la Ciudad Luz es algo legendario: tres pruebas, tres medallas de oro, tres récords olímpicos, convirtiéndose en el primer francés en ganar tres títulos olímpicos individuales en una edición. Pero lo que ha hecho ayer, es algo más impresionante.

Ya el domingo se lanzaba en los 400 m combinado individual, prueba en que destrozó el récord olímpico con tiempo de 4:02.95. Pero lo mejor estaba por llegar, ante los 17 mil afortunados espectadores que ocuparon la grada de La Défense Arena, León lideró los 200m estilo mariposa, con una remontada de película, estaba a siete décimas a falta del último largo, cuando prendió las turbinas para igualar y añadir 54 centésimas de ventaja en los últimos metros, pulverizando el récord olímpico con un 1:51.21 fenomenal. Sería su segunda medalla de Oro, pero la primera de una noche histórica.

Dos horas después, con una hinchada desbordante de júbilo, se tiraba en su segunda final de la jornada, esta vez en los 200m pecho. El resultado: medalla de oro y récord olímpico con tiempo de 2:05.85.

El Tiburón de Toulouse, se convirtió en el primer nadador de la historia en ganar dos títulos olímpicos en una misma noche, algo que no había hecho nadie en los últimos 48 años. Ni Michael Phelps. La anterior fue en 1976 (Kornelia Ender) y ya habría que remontarse a 1900, cuando se nadaban pruebas con obstáculos y cosas así.

El también cinco veces campeón mundial tiene a París a sus pies. Su hazaña es una auténtica locura, la misma que se vivió en las piscinas olímpicas con una afición cantando a todo pulmón La Marsellesa y coreando cada brazada. Orgullo de Francia, la sensación hasta el momento de los Juegos.

León Marchand ya es leyenda y sólo tiene 22 años, y mucho mejor, aún le quedan pruebas que disputar en la Ciudad Luz.