MADURO INSINÚA IMPONER UN PARTIDO ÚNICO

La Habana.- Nicolás Maduro insinuó hoy en rueda de prensa que su régimen podría responder a las provocaciones de la oposición llamando «al pueblo» a una «nueva forma de revolución».

El régimen chavista, que ha retenido el poder ininterrumpidamente por casi dos décadas y media, ha destruido el sistema democrático del país, logrando el control de todos los poderes del Estado, de las Fuerzas Armadas, Tribunal Supremo de Justicia, Asamblea Legislativa, y aplicando una política de sistemática estatalización, todo ello violando el estado de derecho que no legítima además constitucionalmente un régimen socialista.

No obstante, y aunque expuestos a la constante represión del régimen, subsisten en Venezuela hoy, al menos formalmente, algunos vestigios de instituciones democráticas, como el pluripartidismo.

Sin embargo, con la excepción de algunos partidos, reunidos principalmente para este proceso electoral en torno a la MUD -Mesa de la Unidad Democrática- la gran mayoría de las organizaciones políticas de oposición carecen de apoyo entre los venezolanos, y están controladas por el chavismo.

Este es el tipo de dictadura moderna instalada en regímenes orientales, como Rusia, donde el país sigue el ritmo totalitario del poder de un caudillo que penetra todas las instituciones del Estado, y anula de facto la democracia, la institucionalidad.

Entonces, en un contexto en que varias dictaduras, enemigos de occidente, como los de Siria, Irán, la propia Rusia, y China, han entrado a Venezuela y establecido allí fuertes intereses económicos -y en algunos casos políticos y militares-, alimentando en Maduro su arrogante autoritarismo al creerse apoyado, no es descabellado interpretar las amenazas del déspota, sobre todo en un contexto en que es atacado por varios frentes, y que incluye el ataque de gobiernos de izquierda en la región, como la insinuación de imponer un régimen comunista de partido único en Venezuela, con la tutela del castrismo, y no tener entonces que rendir cuentas a nadie.

Lo que no parece probable es que la mayoría de los venezolanos vaya a tolerar un proyecto así, particularmente cuando la naturaleza delincuencial de Maduro ha quedado al desnudo.