ALCARAZ VUELVE A SER REY EN WIMBLEDON

Por J.A. Secades ()

Londres.- El español Carlos Alcaraz se convirtió en el gran protagonista de un domingo de grandes eventos deportivos. Se corre el Tour de Francia, se juega la final de la Eurocopa y también de la Copa América, pero él hizo lo suyo y ganó la final de Wimbledon, nada más y nada menos que ante el serbio Novak Djokovic.

Alcaraz fue un vendaval en la pista de All England Club y en los dos primeros parciales dejó claro que había llegado hasta la final para ganarla. En el primer set, quebró en el primer juego y luego consiguió otra rotura para el 6-2 definitivo.

En la segunda manga hizo lo mismo. Como si hubiera sido calcado, para otro 6-2 que ponía al ganador de 24 Grand Slam contra las cuerdas. Nole cambiaba algo o el sueño de igualar a Roger Federer con ocho títulos de Wimbledon había que posponerlo.

Estuvo diferente el serbio en el tercer parcial. De entrada, no dejó que Alcaraz le quebrara en el primer juego. Y mantuvo la paridad ante el ibérico hasta el undécimo juego, cuando permitió que el español quebrara.

Entonces, Carlitos se puso un punto encima y tenía 40-0, con tres pelotas para partido, pero se equivocó, olvidó que tenía en frente a un león, a un extraclase que no se iba a dejar vencer jamás sin vender cara la derrota y no tuvo más remedio que jugar un tie break.

Carlos ganó el tie break. Solo alargó un poco más el sacrificio del serbio, que llegó a una final de un torneo en el que nadie contaba que estuviera, porque poco más de un mes antes había sido operado del menisco de su rodilla derecha.

Alcaraz fue el noveno tenista que revalidó título en Wimbledon, el sexto en la Era Open, sumó su cuarto Grand Slam, con poco más de 21 años y agregó a su cuenta una bolsa de bolsa de 3.213.234 euros, correspondiente al triunfador.

Se acaba Wimbledon y la victoria del español deja algo claro: una gran generación, la del llamado Big Three -por Djokovic, Nadal y Federer- va cediendo espacios a pasos agigantados y una nueva llega por detrás, con Alcaraz a la cabeza.

Por ahora tiene cuatro Grand Slam y una vida por delante en el tenis. Veremos hasta dónde puede llegar el español, convertido en el segundo mejor del tenis español, solo por detrás de Nadal.