Por Eduardo Díaz Delgado ()

La Habana.- Ha sido un día en que una familia necesitaba apoyo, un día en que podría definirse si se salva una vida o se hace todo lo posible por ello, ya que el sistema estatal no pudo y sigue entorpeciendo con la negativa de entregar la documentación necesaria para que se le de una visa al pequeño Damir.

Esto quiere decir que bajo no sé qué pretexto el gobierno cubano torpedea la salida de un niño al que no es capaz de curar. Presumiblemente para no admitir que el sistema de salud está en estado crítico, algo que los Cubanos sabemos de sobra.

Después de tanto batallar, el día que podría ser muy importante, porque había una cita expedita y especial para intentar resolver la visa para el pequeño, a Lara Crofs (quien ha acompañado el proceso) se le ocurre buscar apoyo y representación para acompañar a la familia y hacer presión pasiva alrededor del caso para, de alguna manera, ayudar a conseguir la visa, de cara a la embajada de EEUU.

Esto claramente no tenía objetivos de alterar orden ni demostrar la crueldad del gobierno, ni ningún fin político consecuente con esta línea.

No era día de chocar con la dictadura. Pero por la paranoia y el miedo que tienen de que este tipo de figuras públicas, conocidas por lo que hacen y no por lo que dicen, cojan más auge y se vuelvan mediáticamente muy peligrosos, intentaron detener a todo el que fue con esta idea de apoyar el caso de Damir.

Este sinsentido merece denuncia y merece la pena que sea comentado para que los que se aferran a creer en ellos y tratan de cerrar los ojos a toda costa, vean el monstruo ciego que defienden. La basura que es el andamiaje de la Revolución.

PD.1 Estas palabras son mías y me hago responsable de ellas, descargo de responsabilidades a Lara y a todos los involucrados directamente en los hechos.

PD.2 Si tú, soldado, policía, o agente, tienes que participar en algo tan sucio, deberías pensar si lo que obtienes por tu trabajo está amortizado, te traduzco. Eso que ganas, ¿a qué costo? ¿Vale la pena ser tan singa0?