BOXEO POR LAS REDES

Por Luis Rodríguez Pérez ()

Quivicán.- Muchos se alarmarán o se alegrarán por la frecuencia con que vemos por Facebook u otras plataformas opiniones contrarias cada vez más ásperas, candentes. A unos les parece, que así se desmorona la Unidad, y a otros, que es necesario la Purificación.
Está claro, que nada de esto pasaría si estuviéramos organizados. No, unidos; sino, Organizados. Pero, las circunstancias actuales no son las mismas de cuando Martí. Hoy, existen más Partidos y Organizaciones opositoras al régimen, que en el propio Israel. Además, existen miles de individuos opositores que trabajan como «llaneros solitarios». No obstante, ni siquiera éstas cosas son el verdadero problema. El problema radica, en que la lucha se enfoca únicamente en las redes.
Las redes sociales son una importante herramienta. Área esta, donde hemos conseguido la victoria, y que es menester mantenerla. Pero, con una sola herramienta, por mucho que se pueda hacer con ella, no se logrará una edificación.
Es ilusoria la idea de creer que se levantará un edificio uniendo a toda la brigada de constructores alrededor de un cincel.
Me pregunto ¿cuáles de estas Organizaciones trabajan en secreto, en lo clandestino? ¿Cuáles de estos grupos se empeñan en captar personas por toda la isla y las capacitan y establecen liderazgos? ¿Cuáles de estas Organizaciones tienen una estrategia que contemple la lucha de hoy, como también el período después de la victoria? Sí, dije: «hasta mucho después de la victoria», porque pasó en Egipto, que tumbado el dictador, Hosni Mubarak, por no existir principalmente en una misma estrategia el hoy y el futuro, cayeron en una Dictadura peor.
Cada vez que veo a un hermano dentro de la Isla que se identifica abiertamente como miembro de un determinado Partido o grupo Opositor, me digo: «Esa Organización es únicamente de redes» (a no ser que sea parte de una estrategia determinada); porque el grupo que trabaje seriamente, no debería ponérsela tan fácil a los «muchachones» de la Inseguridad del Estado. Ah, pero como la lucha es por las redes sociales, es lógico que se identifiquen abiertamente.
Los veo, trazando proyectos de democracia para el ahora, como si la Tiranía, por obra y gracia del Espíritu Divino lo permitiera o que por puro milagro Divino fuese derrotada. Los veo, canalizando futuros, como si el Pueblo, colmado ya de descontento, debiera salir pronto a la calle y conquistar por sí mismo su libertad.
Una cosa es cierta, si ocurre otra manifestación masiva, volverá otra vez La Masacre. Triunfará de nuevo la represión, porque no existen, por los pueblos de Cuba, un grupo clandestino organizado en torno a una ideología pura y semejante, un grupo capacitado, con líderes, con objetivos y estrategias minuciosamente estudiados que guíen al Pueblo a tomar el poder. Sino, que cada quien irá por su lado, gritando y pintando carteles; o sea, presas fáciles para el escorpión.
Por tanto, hermanos, no seamos inútilmente extremistas con los que, exaltados por la pasión o el interés, esgrimen la Libertad por las redes. El hecho es, que promueven la Libertad, y eso, a la Libertad le conviene; como decía el apóstol Pablo: «Ya sea por contienda o por verdad, Cristo es anunciado, y en esto me gozo y me gozaré aún».
Por otro lado, hermanos míos, no seamos sensibles a nuestro orgullo y nos peleemos, cuando alguien alerte de alguna corrupción o nos muestre una opinión contraria a la opinión que nos dibujó las redes. También deben recordar, que el enemigo se infiltra y que trabaja astuto y duro. También vale recordar, que basta con un sólo sistema fallido sufrido, para tener que soportar o combatir, aún con más fuerza con la que combatimos éste, otro más.
Como decía el apóstol: «Queremos revolución, pero no para echarla a perder». Y cuando dije, «aún con más fuerza», lo dije, porque después de libres, libres ya del miedo patológico que ahora padece el Pueblo, verán que de gritones y valientes y exigentes e implacables será nuestra gente.
No nos desanimemos y hagamos las paces que podamos. Por desgracia, siempre habrán injusticias. Busquemos qué Organización trabaja en lo secreto dentro de Cuba y, mientras publiquemos lo que queramos por las redes, apoyemos en secreto. Llamémonos a lo humano y noble; aunque, y repito, la Libertad no se alcanza por la unión en las redes; se alcanza, cuando en secreto y dentro de la isla, se junta la gente.