NO LOS QUEREMOS

Por Alexander Jesús Figueredo

New Jersey.- De qué tamaño tiene que ser el hígado de un cubano para soportar que un Presidente -elegido por nadie- diga que Cuba tiene solo dos problemas. Uno: no tiene divisas para reparar las termoeléctricas. Segundo: es un país bloqueado.

Coño, Díaz-Canel , ¿de verdad tú crees que después de 64 años de justificaciones y de ningún avance, los cubanos te van a creer eso?

Sería bueno preguntarle con qué dinero se han construido los últimos 10 hoteles con un costo de 1,500 millones cada uno.

Y por último, le diría si su gobierno tiene límites para comprar comida y medicinas a los Estados Unidos. O mejor: por qué no le compra medicinas , comida, ambulancias y petróleo a China , Rusia , Vietnam, Venezuela, Irán, Bielorrusia, Nicaragua y otros » países amigos.

Las respuestas son sencillas.

Ante todo, no deben olvidar que gracias a la » gran idea» de Fidel Castro, de no pagar las deudas de Cuba desde 1976, hoy nadie le presta dinero al gobierno cubano. Eso incluye a los países amigos y todo lo tiene que pagar al «cash.»

Debemos recordarle a este señor que el gobierno cubano ha gastado por años y años el dinero de la nación en experimentos fallidos, en túneles populares inservibles, en marchas patrióticas inútiles, en guerras en África y en crear y armar a guerrilleros en Latinoamérica, entre otros destinos castristas.

Por último, recordar que fue el propio Castro quién se negó a construir otra termoeléctrica en los años ’90 , aún cuando sus Ministros se lo aconsejaron y a capricho compró los famosos grupos electrógenos y armó la desastrosa idea de la «batalla energética.»

Miguel Mario, si lo que tienes de nariz lo tuvieras de vergüenza, no dirías esas cosas en televisión nacional, porque una vez más te ganas el irrespeto del pueblo cubano.

Por último, y como es normal en ustedes, amenazaste a los cubanos que protesten por estar cansados de no tener comida, medicinas, trasporte, electricidad, salarios dignos, viviendas decorosas , ambulancias, carros fúnebres y libertad.

¿Quieren que los cubanos no protesten o no emigren? Eso es sencillo, váyanse, entreguen el poder a otros. Peor que con ustedes, no le va a ir a los cubanos.

Y como dijo el «cagalitroso en jefe»: No los queremos, no los necesitamos.