Noticias de Cuba

GUALTERIO

EL COMBINADO DEL ESTE ANDA REVUELTO

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Por Manuel Viera ()
La Habana.- Desde que entreno duro cada jornada necesito más de un huevo por día para reponerme. Soy un animal huevero, un animal que sin comer huevos muere.
Hoy salí a buscar huevos por todo mi municipio y no encontré. Recorrí gran parte de La Habana, visité muchas ferias y nada. En algún momento de la historia de la revolución cubana, comerse un huevo en Cuba se convirtió en un lujo.
Ya casi anocheciendo me avisaron de que había en un lugar muy escondido, clandestino, casi inaccesible y oscuro, y hasta allá fui.
Entonces los huevos eran más caros, costaban tres mil pesos. Así vivimos los cubanos, de lucha en lucha, de miseria en miseria, de trampa en trampa.
Vivo en un país donde se escribe mucho, pero se hace poco, en un país donde se inventa, se corrompe, se roba, se malversa, se estafa, se vende drogas, se toma ron, se perrea y se juega dominó, pero vivo en un país donde trabajar es un castigo, donde producir se convirtió en pecado.
Vivo en un país donde se topan precios, se frena la iniciativa y se matan los sueños. Vivo en un país del que se huye y no se regresa.
¿Alguno de ustedes ha sentido esa sensación rara de como si te observaran? A mí me pasa lo mismo. Tengo la rara sensación de que en este lugar donde vivo no hay gobierno, la sensación de que vivimos a la «bartola», como animales en una selva donde cada cual debe arreglárselas como pueda.