Enter your email address below and subscribe to our newsletter

EL BLOQUEO Y LA INTENCIÓN DEL RÉGIMEN CUBANO

Comparte esta noticia
Por Ramón García Guerra ()
La Habana.- Partiendo del discurso oficial del régimen cubano, deduzco que el cálculo del impacto de la política de asedio y hostilidad de Estados Unidos contra Cuba se basa en la metodología del «costo de oportunidad», que implica el acceso a mercados de bienes y servicios más baratos; que para Cuba, obvio, sería el mercado norteamericano.
Entiendo que ese tipo de razonamiento es plattista en tanto reclama para Cuba la condición de país preferencial por parte de Estados Unidos. Significa que no se repudia una agresión, sino que se exige un trato exclusivo; como el recibido por Cuba primero con la URSS y después con Venezuela.
Sabemos que la mitad del tiempo Cuba lo estuvo bajo la sombrilla de sus aliados, así como se conoce que la ayuda recibida de éstos supera los daños y prejuicios causados por el bloqueo o embargo de Estados Unidos en más de seis décadas.
La cuestión que se plantea es qué haría Cuba si Estados Unidos le diera un trato preferencial en el comercio y las finanzas. Entonces el país dispondría de más recursos para invertir en su economía. Siendo así, ¿cuál sería el destino de esos recursos y cómo se emplearían en el desarrollo del país?
¿Dejaría de aplicar el Gobierno cubano la política subdesarrollante que practica y que estratifica la riqueza y segrega los territorios? ¿Emplearía más recursos en producir alimentos que en construir hoteles? ¿Insistiría en invertir el 60 por ciento del presupuesto allí dónde vive apenas el 20 por ciento de la población?
Entiendo que ninguna de esas políticas del Gobierno cubano se deben al diferendo con Estados Unidos, pero un cambio de política del malvado imperio dejaría sin coartada al régimen de La Habana. Pienso en todo esto cuando oigo a esté último decir: «Creen que somos un fracaso, entonces déjenos fracasar por nosotros mismos».

Leave a Reply