CONOCE A TU ENEMIGO Y CONÓCETE A TI MISMO… PARA GANAR

El día en que el agente Manuel tocó a mi puerta con la eufemística citación para una «entrevista», llevaba mucho tiempo preparándome para ese momento, observando, analizando sus métodos y estrategias.

El breve lapso que duró Articulación Plebeya, en 2020, me permitió constatar de cerca lo perverso de esa instancia, lo bajo de sus ataques, el uso del chantaje y las amenazas, de la tortura psicológica, de sus estrategias de comunicación, que no son únicamente desde páginas en facebook y otras plataformas, y perfiles falsos combinados con personas reales que se prestan a calumniar, acusar sin prueba alguna, burlarse; sino también desde medios de prensa oficiales y sectoriales y programas televisivos, cuyo objetivo es el asesinato de reputaciones para ir acorralando a sus víctimas hasta obligarlas a negociar: el silencio o el exilio.

Les digo sin presunción alguna: estaba preparada para ustedes. Sin embargo, creo que ustedes no estaban preparados para mí. Costoso error. Dice Sun Tzu en El arte de la guerra: «Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo, y ganarás mil batallas», pero su lectura es una asignatura pendiente para ustedes.

Este preámbulo es necesario pues desde ayer empezaron una nueva campaña de calumnias con el fin de desacreditarme. Cada dato falso, cada acusación de ustedes, pudiera ser desmontada por mí, que como historiadora guardo todo documento, carta que he enviado y recibido, testimonios en apoyo, etc. Pero de verdad, no me interesa, no entraré en ese juego. Esos son sus métodos, no los míos. No necesito defenderme ante ustedes, pues las personas que me conocen, mis alumnos de la universidad, no me dejarán mentir.

Yo soy psicológicamente muy centrada, es parte de mi personalidad. No pienso desviarme de lo que creo importante para entrar en un contrapunteo esteril con gente como ustedes. Es hasta un poco irónico que para atacarme utilicen perfiles y páginas en que no dan la cara; no obstante, cuando he sido detenida no han demostrado tener «lo que hace falta» para enfrentarme, pues no se aparecen jamás por la estación de policía. Eso se los dejé claro desde el 6 de abril de 2023, cuando cuatro agentes de civil intentaron meterme a la fuerza en un carro no oficial y no lo lograron.

Pero los entiendo. Comprendo su nivel de frustración y estrés. Por un lado, la situación del país es cada día peor, el gobierno no puede ser más impopular, crecen las voces críticas y también la escasez y los apagones. Y precisamente en este contexto, se acerca el momento de la nueva farsa judicial contra mí, (de la cual daré detalles en los próximos días) y que será una verdadera trampa para los que la organizaron. Ustedes son la mano que hace el trabajo sucio a un estado desacreditado, son sus emisarios, y ello me hace recordar esta otra frase del general Sun Tzu al referirse a los enviados de un jefe militar: “Si sus emisarios muestran irritación, significa que están cansados”.

Yo sé que quisieran cansarme, pero no se desgasten inútilmente. Atiendan a este principio que recomienta asimismo el gran estratega chino: “Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar. Pero antes de lograrlo, tienes que realizar previamente tu propia labor. Esa labor consiste en desarrollar un ejército fuerte, un pueblo próspero, una sociedad armoniosa y una manera ordenada de vivir”.

Tienen mucho por hacer, criaturitas indignas, antes de agotarme a mí.