
INMIGRANTES Y HOMOSEXUALES: LOS FLANCOS MÁS DÉBILES DEL TRUMPISMO
Por Ramón García Guerra
La Habana.- Pienso que es algo peor lo que ocurre en los Estados Unidos de América y eso solo se sabrá cuando se entienda de qué va lo de Trump y el trumpismo.
Sucede que dentro de la plutocracia norteamericana se han impuesto los globalistas. Durante el éxodo de estos se consolidó en Estados Unidos una sociedad multicultural que ha puesto a los WASPs contra las cuerdas. Esa es la parcela de los patrimonialistas, -hablo del capital anclado en EE.UU- esos que perdieron la carrera con los primeros. Explica eso el populismo de derechas de Trump y el respaldo que ha recibido de los WASPs.
Entiendo que la «sociedad tradicional» es el horizonte moral e ideológico del trumpismo y que la sociedad multicultural es su enemigo.
También se sabe que han sido las izquierdas woke las que han dado continuidad a los movimientos pro derechos civiles del pasado y que han asumido la defensa de la justicia social en Estados Unidos. Pienso, en cambio, que estas han fallado cuando al ir contando árboles han perdido la perspectiva del bosque. Porque el poder instituido es una cebolla, con el patriarcado al centro y el racismo y el clasismo más cerca de la corteza.
Finalmente eso ha dado una ventaja al trumpismo, que ataca ahora a la sociedad multicultural por los flancos más débiles: inmigrantes y homosexuales.
Apenas en una semana Trump ha creado un estado de crispación que afecta a aliados y terceros países, anticipando de esa manera un cambio en la geopolítica del Imperio favorable a la realización del proyecto de país autárquico de Trump; creando así una situación que obligaría al Congreso a declarar el estado de excepción. Porque la idea es simple, producir en el país antes que importar lo que consumen los americanos.
Pero en otra dirección va el mundo. CELAC se reúne para coordinar una política en común, mientras que en Europa se habla de reconocer a Rusia como país europeo.