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UNA ESTRATEGIA EQUIVOCADA, COMO TODO EN CUBA

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Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- Todos conocemos la política del mantenimiento socialista: se construyen objetos de obra carísimos y no se dan mantenimientos de ningún tipo, hasta que, en el corto plazo, el objeto de obra se queda en la ruina. Así pasa absolutamente con todo en Cuba.
En esa situación está el país y así, también, la industria.
También sabemos que las termoeléctricas cubanas ya hace rato cumplieron y sobrecumplieron su ciclo de vida útil. A partir de ahí, cualquier mantenimiento por mantenerlas «vivas» es tirar el dinero, aunque este tiene la prioridad gubernamental de usarse para seguir abriendo hoteles cinco estrellas, que después estarán vacíos. Esa es nuestra realidad.
En días pasados supimos de la avería en la bomba que gestiona el aceite de la termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas. Ante la imposibilidad de arreglarla, Cuba solicitó traer otra nueva, con garantías y el asesoramiento del fabricante.
Dicho y hecho. Al llegar el técnico extranjero, como debe de ser para ofrecer la garantía del equipo nuevo, el técnico exigió tuberías nuevas que asegurasen el buen funcionamiento. En otras palabras: el equipo no está apto para trabajar con las tuberías que el gobierno, día sí y día también, nos asegura que están limpiando. No entiendo entonces por qué el técnico no quiere dar garantía, por el estado de las tuberías.
El especialista italiano también exigió el aceite con el cual debe trabajar la bomba, según sus normas de diseño, haciendo alarde de su profesionalidad, tal y como debe de ser.
Toda esta situación nos muestra, grosso modo, que la falta de profesionalidad y las maneras de trabajar en Cuba no se corresponden, ni responden, a los mínimos requisitos de seriedad profesional. Entonces, seguimos pensando que los remiendos son la solución y así nos va.
Lo triste de todo esto es ver cómo el ministro de Energía y Minas se llena la boca para decir que el especialista cobró un dineral y se fue sin hacer nada.
Yo creo que el dinero está muy bien cobrado: el especialista trajo la bomba solicitada, que por demás tiene garantía, trabajando en unas condiciones determinadas que un equipamiento de 20 años de antigüedad no puede garantizar.
Una vez más, podemos ver a simple vista los criterios remendones del gobierno inepto que nos dirige, que sólo genera más gastos y no resuelve nada. Y esa es la foto del país entero.
Lo más triste de toda esta historia es que el propio ministro se vanaglorió de la » inventiva» y el «remiendo» de los técnicos cubanos y veremos, decía el ministro, hasta cuándo dura. Mientras, toca seguir preparándonos para más apagones.
Esta es una muestra muy clara de que el bloqueo es nuestro, de que es un bloqueo mental y un gusto inaudito, una excelencia, por lo mal hecho, y los remiendos, que nada tienen que ver con el embargo de Estados Unidos.
Si alguno de ustedes tiene idea de cómo terminará esta historia, les ruego que me ayuden, porque yo no me atrevo a desentrañarla, aunque imagino que pronto el «invento cubano» se romperá y, como es de esperar, vendrán más apagones, el gobierno pondrá a funcionar la bomba nueva con tuberías desechas y aceite de jicotea o de lo que se le ocurra, y la nueva bomba durará lo que quiera hasta que se rompa.
Como no tiene garantía, por haberla utilizada en condiciones que no son las que recomienda el fabricante, habrá que intentar repararla o volver al mismo círculo vicioso.
Este puede ser el final de la historia y el comienzo de más apagones muy pronto.

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