Pinar del Río.- Casi nunca hablo sobre mi padre, pero hoy es su cumpleaños y por primera vez he sentido las ganas de escribir sobre él, he sacado la foto que escondo en mi cartera y no he podido evitar sentirme el más almodovariano de los escritores.

Es una foto pequeña, casi un átomo de amor en mi vida. Un pequeño cuadradito que va en mi bolsillo.

Esa foto es como nuestra relación, pequeña, distante… pero presente. Como una de esas extrañas sensaciones de la vida en la que uno se resiste a todo lo que pueda olvidar.

Dicen que uno se acuerda de Santa Bárbara cuando truena. Y yo me acuerdo de mi padre cuando estoy triste y él está de cumpleaños.

Gracias a Dios, estamos vivos y aunque no tenga su apellido, tengo la vida gracias a él. Gracias a Dios existen días como el de hoy en que siento estas ganas de ir, saltar el pasado y darle un abrazo.

Hoy estoy extrañamente feliz. ¡Feliz cumpleaños, Papá!