Por Jorge Sotero ()
La Habana.- Cuando a Braudilio Vinent le caían a batazos allá a donde iba, la afición del béisbol clamaba por su retiro, hasta que al fin el veloz pitcher derecho decidió que se retiraba y el genial Bobby Salamanca, que no solo era un gran narrador, sino también un periodista genial, escribió una crónica cargada de sentimientos que comenzaba más o menos así, porque apelo a la memoria: «Cuando un grande dice adiós, hay que quitarse el sombrero…».
Pues bien, el presidente cubano intervino ayer de manera telemática en el V Foro Mundial de la Alimentación y tengo que admitir que no cometió grandes errores al leer, supongo que usó un enorme telepronter, para decir un mensaje cargado de mentiras, en el cual hizo una exhortación a los empresarios del mundo a invertir en el sector agropecuario de la isla.
También llamó a considerar a su gobierno como un socio estratégico con el propósito de contribuir a la seguridad alimentaria, en una alocución que estuvo cargada de mentiras desde el principio hasta el final.
No vi el discurso del Hombre de la Limonada, pero este miércoles encontré un fragmento en las redes, que comparto y analizo acá:
«Cuba también cuenta con infraestructuras industriales, productivas, hidráulicas y eléctricas en franco proceso de fortalecimiento, y los estudios edafoclimáticos, regionales y locales, aseguran a los inversionistas un escenario propicio para maximizar sus proyectos», dijo sin pudor el hombre que puso Raúl Castro a dirigir, supuestamente, la isla. Y digo sin pudor porque él -y nosotros más- sabemos que eso es mentira.
Como es mentira también el párrafo que sigue: «En el nuevo y diversificado escenario económico cubano funcionan hoy más de 11 mil medianas, pequeñas y microempresas, muchas de ellas listas ya para colaborar en el crecimiento del sector agroalimentario, alineándose con nuestras prioridades nacionales de desarrollo sostenible».
No dijo que hay una cacería contra el sector privado, que salvo aquellas mipymes que pertenecen a personajes cercanos al gobierno, a la cúpula castrocanelista, o a los generales de La Habana y de provincia, al resto se le hace muy difícil sobrevivir. Y que persiguen a todo el que intenta vender algo, aunque sea para sobrevivir.
El impuesto presidente también dijo que «en ese contexto resalta la importancia de la iniciativa ‘mano de la mano para Cuba’, en tanto esa colaboración no solo ofrece un espacio para la inversión extranjera, sino que también fortalece nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria», y acá ya no se puede aguantar más, porque habla de desarrollo sostenible, en un país donde no se procesan ni las aguas albañales y todo está lleno de basuras y desechos, los ríos y las cuencas contaminadas, las ciudades repletas de basura…
Y por último, según el vídeo que vi, el inepto presidente de Cuba dijo que «a través de este esfuerzo conjunto buscamos crear alianzas estratégicas que impulsen nuestras capacidades para enfrentar los desafíos actuales, garantizando un futuro más próspero para la nación».
Esa parte final me dejó anonadado, porque habló de un «futuro más próspero», con lo cual tengo que entender que si lo quiere más es porque ya es próspero. Y aunque dijo «la nación», imagino que se haya referido a su propio futuro, porque el de los cubanos está muy lejos de tener prosperidad.
En fin, parafraseando al gran Bobby Salamanca, cuando un presidente miente… deberían sacarlo a paradas de su cargo, y si no quiere hacerlo por esa vía, buscar una más violenta.
