Atlanta.- Yo no sé si se ha gritado lo suficiente, pero ya este asunto de la libreta pasó de castaño claro. Me cuentan mis allegados que este mes, arroz y un poco de azúcar. Me cuentan que el módulo cuando viene, toca perrito y picadillo, ya no dan aceite, cuatro o cinco huevos y pollo un cuartico una vez al mes. ¡Logramos el sueño de toda la justicia posible!

Hablemos de justicia.

Si una sociedad se construye de manera cerrada, como Cuba, es función y obligatoriedad del Estado proveer lo necesario, por la sencilla razón de que el trabajador está desprotegido del acceso, no existe una competencia que construya un mercado equiparador y para colmo, su salario es una ironía sistémica sacada de un incompetente y como incompetente al fin, lo mismo da que le sumen 5000 pesos más porque no vas a resolver mucho con eso. Repito, es obligatoriedad del Estado proveer lo necesario.

Hígado de Pollo 900 cup el kg. 350 la libra de pollo. 350 la libra de claria, 350 los frijoles. ¿Y qué hace el trabajador que luego de 40 años de servicio terminó con una pensión de 2500 pesos?

¿Único culpable?

Las sociedades se construyen alrededor de un poder cuya misión superior es proteger a los de su clan. Por proteger entiéndase: defensa, salud, educación, alimentación y reproducción. En la base de la vida humana está la alimentación. En la base de cualquier sociedad está el acceso a ella. ¿Qué otra función tan vital puede tener un gobierno que no sea proveer para su pueblo? Los precios de los alimentos crecen centavos en los Estados Unidos y ya Biden se puede retirar de la carrera. Tal y como se provee la salud gratuita, el alimento está en igual nivel de importancia.

Luego de cuatro años de medidas para transformar la agricultura ¿qué respuesta me va a dar el Estado ante una canasta para todo un mes de arroz y un poco de azúcar. ¿Cuánta vergüenza se necesita para acusar a Estados Unidos de que “nuestros suelos” no produzcan, nuestra ganadería no tenga resultados y nuestra industria histórica esté en las peores condiciones posibles?

No, señores, no son los americanos, son quienes nos gobiernan los que no tienen la menor idea de cómo enfrentar una crisis e inventan e inventan y nada. Si usted no tiene idea de cómo enfrentar una crisis lo más digno y ético es renunciar en masa y dejar que otro asuma el reto de reconstruir el desastre y sacar a flote al desafortunado que nació en la isla en los últimos años.

Si Biden debe renunciar por el bien de la democracia, entonces Palacio debería hacer lo mismo, pero no solo por la democracia, sino por la subsistencia de la siguiente generación de cubanos. Gobernar es prever, es crear es unir, es cumplir, es ser crítico, es ser compromiso y ética y por encima de todas las ecuaciones. Es el pueblo gobernado el único y verdadero soberano ante quién cualquier autoridad debería bajar la cabeza y rendir humildes cuentas y pedir perdón ante el desastre. La gobernanza implica resultados y no justificaciones. Por justificaciones se han perdido miles de culturas en la historia humana.

Basta ya de mentiras y manipulaciones. Las enfermedades, los trastornos hormonales, los trastornos de desarrollo y de intelecto están al doblar de la esquina y ni así, son ustedes capaces de rendir sus puestos a un más hábil pensador.

No se trata de bloqueos ni nunca se trató de eso. Se trata de poner el mismo interés que se le pone a otros sectores en función de la industria del alimento, base de todo posible desarrollo.

¿Cómo puede decirme Granma que el 65.8% de las compras totales del sistema turístico para asegurar la sostenibilidad del sector corresponde a la industria nacional? Entonces, ¿qué por ciento representa el arroz y azúcar entregado de lo necesario para garantizar la sostenibilidad de la vida en el país?

Este gobierno no solo sobra sino que es hasta digno de lástima ante tanta incapacidad e incompetencia pocas veces visto en la humanidad. Las medidas que traza son ilógicas y las siguientes más ilógicas que las anteriores, el miedo está en el tintero y con miedo no se conquistó el Himalaya. Las medidas que traza sin que les tiemble la mano porque los encargados de hacerlas ya se van con parole al mes siguiente y no les interesa para nada el futuro del país. O ya tienen resueltos sus problemas e importan desde México.

Las otras medidas las traza un aparato tan vil que es capaz de atacar a dos mujeres indefensas y hasta un antiguo corrector de un libro del mismo Fidel y apresar a cuanto opositor se atreva de alzar la voz. ¿Y por qué? Porque peligra un grupo de terror para quienes democracia es un término de algún idioma extranjero.

¿Cuán peligrosos pueden ser esos académicos de título verdadero? El miedo es a las ideas, a esas que en otros tiempos se nos dijo que no se mataban.

El Nacional está por encima de todo en la isla, porque garantiza la continuidad, la tradición, la generación y el mismo hecho de ser diferentes. Se puede ser pobre, pero enormemente digno, y para ello las riquezas se han de crear de conjunto y en armonía y repartir en total igualdad. Por eso, los gobernantes son gobernantes de resultados y de abundancia. De no cumplirse esto, solo estamos siendo testigos de una enorme traición a los ideales de los nombres más grandes que haya dado nuestra.