Por Irán Capote ()
Pinar del Río.- Los que me conocen saben que no me gusta ostentar. Voy por la vida con mis tenis rotos, mis pantalones viejos. Cómodamente y feliz. Muy feliz.
Pero hoy no sé por qué me dio por ostentar… Y por primera vez sentí mucho miedo de que me asaltaran para arrebatarme algo de mucho valor.
Subí la calle con medio vaso desechable de azúcar prieta que conseguí con un socio en una mipyme. Me dijo: guárdalo ahí en un nailito. Pero como no tenía otra cosa que el vaso desechable decidí irme rápido a casa con el vaso mediado de azúcar en la mano.
Sudé la gota gorda porque todos me miraban queriendo quitármelo. Llegué a casa corriendo. Por suerte era de día. De haber sido de noche, creo que no estaría haciendo el cuento.
Gracias, Michel Gmg Doble Erre por el azúcar. Ya puedo tomar café por la mañana. Pero, compa, la próxima vez prefiero que me lo niegues aunque me veas boqueando. Tengo que cuidar mi integridad personal.
