Por Pucho Oroza ()
Varadero.- Yuli Gurriel sigue en su empeño de regresar a Las Grandes. Ofensivamente el cubano se acerca a los .300 de promedio y se ha embasado en 26 de sus últimos 28 compromisos en Triple-A con los Gwinnett Stripers.
En el mes de agosto, en los ocho juegos que ha disputado, su línea es de.412 /.474/.735, una muestra de que se ha ido recuperando en todos los aspectos.
Ha logrado unos 14 inatrapables en 34 turnos al bate, dando al menos uno en siete de los ocho juegos que ha disputado, con cuatro choques multihits. En este lapso en Triple A, suma siete extrabases, con dos jonrones y cinco dobles, para convertirse en un verdadero terror de los lanzadores.
Después de un inicio lento y fuera de ritmo, ahora, en 70 juegos, ha conectado 82 hits, de ellos 18 dobles, un triple y 11 cuadrangulares. Ha impulsado 46 carreras y anotado otras 36, con 35 boletos y 10 bases robadas y un total de bases recorridas de 135. Su línea de AVE/OBP/SLG/OPS es de .297/.377/.489/.866.
Hay un detalle que no se puede pasar por alto, y es que el espirituano tiene 40 años y aún así, lo sigue intentando como si la vida le fuera en ello. Y es que para Yuli la edad es sólo un número.
Desde que arribó a su cuarta década de vida, el pasado 9 de junio, Yuliesky batea para .320 average, con 49 hits en 153 veces al bate, con 10 dobles, nueve jonrones, 30 carreras impulsadas y .562 de SLG. Su porcentaje de pelotas en juego, BABIP es de .323 con un WOBA de .406 y un por ciento de hards hits sobre lanzamientos por encima de las 95 millas de 39.8 por ciento. Nada mal.
Yuli es un ejemplo de tenacidad, longevidad y por sobre todas las cosas de un amor incondicional al deporte. ¡Éxitos Campeón!
