Redacción Deportiva
París.- El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró inaugurados los Juegos Olímpicos el viernes después de una ceremonia en la que los atletas fueron ovacionados por la multitud a lo largo del Sena, los bailarines subieron a los tejados de París y Lady Gaga cantó una canción de cabaret francés.
Los franceses Marie-Jose Perec y Teddy Riner, tres veces medallistas de oro olímpicos, encendieron el pebetero olímpico, suspendido en un globo aerostático, antes de que la canadiense Céline Dion cantara el «Himno al amor» de Edith Piaf, en su primera actuación pública en años, provocando grandes aplausos de la multitud.
El globo de 30 metros de altura que transportaba un anillo de fuego de 7 metros de diámetro despegó y quedó flotando a decenas de metros sobre el suelo.
Estará en el aire desde el atardecer hasta las 2 a.m. hora local todos los días, dijeron los organizadores.
«Estamos muy orgullosos de este espectáculo, estoy muy orgulloso de que el deporte y la cultura se celebraran de una manera tan fantástica esta noche, fue una novedad y el resultado fue fantástico a pesar de la lluvia», dijo a los periodistas el presidente organizador de París 2024, Tony Estanguet.
Una flota de barcazas llevó a los competidores a un tramo de 6 km del río junto a algunos de los monumentos más famosos de la capital francesa, mientras los artistas recreaban algunos de los deportes que se exhibirán en los Juegos en plataformas flotantes.
Fue la primera vez que una ceremonia de apertura tuvo lugar fuera de un estadio, lo que se sumó a los dolores de cabeza para una gran operación de seguridad, apenas horas después de que un ataque de sabotaje a la red ferroviaria de alta velocidad TGV causara caos en los viajes en toda Francia.
«Invito a todos a soñar con nosotros. Como los atletas olímpicos, déjense inspirar por la alegría que sólo el deporte nos puede dar. Celebremos este espíritu olímpico de vivir en paz», dijo el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, al final de la ceremonia al pie de la Torre Eiffel.
Más de 10.500 atletas competirán en los Juegos Olímpicos, 100 años después de que París los organizara por última vez. La competición comenzó el miércoles y la primera de las 329 medallas de oro se entregará el sábado.
Como el espectáculo comenzó cuatro horas antes, una columna gigante de humo azul, blanco y rojo, parecida a la bandera francesa, fue enviada a lo alto de un puente sobre el Sena como parte de un espectáculo que incluyó muchas representaciones de Francia dignas de una postal, incluida una enorme línea de cancán interpretada por bailarines del Moulin Rouge en las orillas.
Una imagen más moderna del país se mostró cuando la estrella pop franco-maliense Aya Nakamura, la cantante francesa más escuchada del mundo, cantó algunos de sus mayores éxitos acompañada por el coro del ejército de la Guardia Republicana Francesa.
La actuación de Nakamura provocó algunas de las mayores ovaciones de la ceremonia. Los rumores sobre su inclusión habían desatado una polémica sobre la identidad francesa: sus partidarios decían que representaba la vitalidad de la Francia moderna, mientras que sus detractores decían que su música debía más a influencias extranjeras que a influencias francesas.
LLUVIA TORRENCIAL
Aunque la celebración de la cultura, la moda y la historia francesas fue ovacionada calurosamente por muchos de los 300.000 espectadores que se alineaban a lo largo del río, se vio a cientos de personas marcharse temprano mientras caía la lluvia.
«Estuvo bien, aparte de la lluvia. Fue agradable, fue diferente, en lugar de estar en un estadio estar en el río, así que eso siempre es bueno, interesante, único», dijo Avid Pureval, de 34 años, quien llegó a los Juegos desde Ohio.
«Una vez que te mojas, no pasa nada», dijo. Aun así, se dirigía de nuevo a su hotel después de que pasara el barco francés, mucho antes de que terminara la ceremonia.
La ceremonia, en la que estuvieron presentes numerosos líderes mundiales y personalidades importantes, estuvo protegida por francotiradores desde los tejados. Se limpió el lecho del río Sena en busca de bombas y se cerró el espacio aéreo de París.
Unos 45.000 policías y miles de soldados fueron desplegados en un gran operativo de seguridad en París para la ceremonia. Policías armados patrullaron a lo largo del río en botes inflables mientras la armada hacía su paso por el Sena.
BIENVENIDOS EN TAHITÍ
Una mezcla de estrellas francesas e internacionales, incluido el gran futbolista Zinedine Zidane, el 14 veces campeón del Abierto de Francia Rafa Nadal, la 23 veces campeona de Grand Slam Serena Williams y tres atletas paralímpicos estuvieron entre los últimos portadores de la antorcha antes de que se encendiera el pebetero.
Arderá hasta la ceremonia de clausura el 11 de agosto.
Al comienzo del desfile, los aplausos sonaron para el barco griego, que tradicionalmente era el primero en pasar, y los aplausos fueron aún mayores para el barco que lo siguió, el del equipo de refugiados. Las delegaciones francesa, estadounidense y ucraniana también recibieron fuertes ovaciones.
Los dos atletas más condecorados en la historia de los Juegos, Michael Phelps y Martin Fourcade, revelaron las medallas de oro, plata y bronce.
En un momento dado, hubo un cruce en vivo con la ceremonia de bienvenida de la madrugada en el lugar de surf , a 16.000 kilómetros de distancia, en la isla de Tahití, en el Pacífico.
DELEGACIÓN DE ISRAEL
Francia se encuentra en su nivel más alto de seguridad, aunque los funcionarios han dicho repetidamente que no había ninguna amenaza específica para la ceremonia de apertura o los Juegos.
Pero desde los últimos Juegos, los de invierno que se celebrarán en Pekín en 2022, han estallado guerras en Ucrania y Gaza , creando un tenso contexto internacional.
Los competidores israelíes están siendo escoltados por unidades tácticas de élite hacia y desde los eventos y reciben protección las 24 horas durante los Juegos Olímpicos debido a la guerra en Gaza, dicen los funcionarios.
La delegación israelí recibió algunos abucheos, pero también muchos aplausos, según pudieron comprobar los periodistas de Reuters, mientras pasaba entre los espectadores. Los cánticos de «¡Palestina! ¡Palestina! ¡Palestina!» se alzaron entre la multitud al paso del barco.
