Por José Walter Mondelo ()
La Habana.- Se cumplen hoy 129 años del nacimiento de Robert Graves, poeta, novelista y erudito inglés, reconocido por su versatilidad y por la profundidad literaria que imprimió en cada una de sus obras. Su poesía se caracteriza por la exploración y el análisis de temas profundos y universales, como el amor, la muerte y la guerra, y su estilo lírico y evocador ha sido ampliamente elogiado por la crítica.
En el ámbito de la novela histórica, Graves es conocido principalmente por su aclamada obra «Yo, Claudio», publicada en 1934. Esta novela, ambientada en la antigua Roma, narra la vida del emperador Claudio desde su niñez hasta su ascenso al trono, a través de guerras, intrigas y muertes, desde el ascenso al poder de Octavio Augusto, el primer emperador de Roma, y sus sucesores, ofreciendo una visión fascinante y detallada de uno de los períodos más tumultuosos de la historia de Roma. Otras novelas destacables fueron «Hércules, My shipmate», «El Conde Belisario» y «Rey Jesús».
Asimismo, Graves se destacó por su capacidad para escribir de manera sincera y franca sobre su propia vida y experiencias en sus obras autobiográficas. En ellas, retrata su participación en la Primera Guerra Mundial y su lucha contra el trastorno de estrés postraumático, así como sus relaciones personales y su interés por la mitología y la religión.
Comparto algunas de sus frases más recordadas.
Ser un poeta es una condición más que una profesión.
Una cosa singular sobre William Shakespeare es que realmente es muy bueno a pesar de que todo el mundo dice que es muy bueno.
Si yo fuese una mujer estaría desesperada. La existencia de buenas mujeres excede mucho de los hombres que se las merecen.
El Templo del Verdadero Amor esta basado en tres pilares: la bondad, la franqueza y la comprensión
No hay dinero en la poesía ni poesía en el dinero.
El matrimonio, como el dinero, todavía está con nosotros, y, como el dinero, se devalúa progresivamente.
Ahora cuando nuestros cuerpos arriesgan un encuentro, temen desencadenar la furia de sus sentidos, y sólo en el breve desmayo de la despedida se estremecerá tu risco o vacilará mi ola.
No ahora, ni mañana, sólo ayer, un largo ayer inventado por nosotros para tragar hoy con mañana.
La historia la escriben los vencedores, pero la verdad suele ser mucho más complicada de lo que ellos eligen presentar.
El amor es un fuego que consume, pero también da vida.
El poder de las narraciones es incomparable, ya que a través de ellas podemos dar forma al mundo.
Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra cosa es el mayor de los logros.
La guerra es una locura trágica, alimentada por la codicia y la arrogancia de quienes están en el poder.
Todos estamos moldeados por nuestro pasado, pero son nuestras acciones en el presente las que nos definen.
La vida es un viaje constante de autodescubrimiento y la única forma de encontrarte verdaderamente a ti mismo es perderte.
Todos somos seres imperfectos, pero es a través de nuestras imperfecciones que encontramos nuestra verdadera fuerza.
La verdad puede resultar incómoda, pero es por mucho más valiosa que una mentira reconfortante.
La verdadera sabiduría no se encuentra sólo en el conocimiento, sino en la capacidad de aplicar ese conocimiento con compasión.
El amor es a la vez una bendición y una maldición, capaz de traernos una gran alegría y un dolor insoportable.
Todos somos productos de nuestro entorno, pero depende de nosotros superarlo y crear nuestro propio destino.
La mayor tragedia no es la muerte, sino una vida vivida sin propósito.
Todos somos narradores y damos forma a nuestras propias narrativas mientras navegamos por la vida.
El miedo es una fuerza poderosa, pero el amor es aún más fuerte.
El mundo es vasto y está lleno de maravillas, si tan sólo nos tomáramos el tiempo para verlas verdaderamente.
No se puede subestimar el poder de las palabras, ya que tienen la capacidad de cambiar tanto los corazones como las mentes.
Hay belleza en la simplicidad, porque es en los momentos sin complicaciones donde encontramos la verdadera satisfacción.
La vida es un delicado equilibrio y depende de nosotros navegar sus complejidades con gracia y sabiduría.
Vivir es experimentar tanto las alegrías como las tristezas, porque es a través de estos contrastes que encontramos su significado.
La historia está llena de héroes y villanos, pero a menudo son simplemente caras diferentes de la misma moneda.
