Por Oscar Durán
La Habana.- Seguimos y no paramos con la maldita costumbre de ir a hacerle el juego a la dictadura. Hoy, por ejemplo, se celebraron los actos provinciales por el 26 de Julio en el país. No se sabe cuál de todos los municipios está más en candela. Ningún territorio es merecedor de nada, a no ser que ahora la tónica sea darle la sede al pueblo con más miseria y desgracia.
Por ejemplo, el Cotorro obtuvo el galardón en la capital. Si usted, amigo lector, conoce ese lugar capitalino, rápidamente soltó una carcajada. En candela no está, lo que sigue. El país se hunde como el malecón de Cienfuegos -el régimen lo sabe- y el cubano celebrando el día que Fidel Castro fue a dar un paseo a Santiago de Cuba y no hizo un solo disparo en el Moncada.
Por ahí andan las fotos de los actos. Uno se queda mirando la cara de esos infelices y hasta lástima les coge. Dos o tres viejos con 89 años en las costillas y 60 medallas oxidadas en el pecho, son los únicos que van por convicción a esas actividades. Los demás acuden a cumplir con sus Jefes y asegurar ocho dólares de salario.
Están, además, los que tienen el Parole puesto o esperan salir del país para cualquier destino y los enredaron con el carnet del Partido. El municipio Perico fue un botón de muestra. A un total de 36 personas le dieron el “honor” de ser miembros del PCC, una distinción que acaba de joderles los planes de ir bajando de una vez y por todas.
¿Qué se habló hoy en las diferentes plazas del país? Exactamente el mismo teque de hace 50 o 60 años atrás. El poema la Mañana de la Santa Ana debió ser opening y después la muela barata con las palabras claves: resistiremos, bloqueo, Fidel Castro, revolución invicta, victorias de ideas… y por ahí para allá todo la melcocha archiconocida hasta cerrar con la marcha del 26 de Julio que, por cierto, ningún Primer Secretario puede cantar porque no se la sabe.
Así van las cosas en nuestro archipiélago. El teatro mayor será mañana en Sancti Spíritus, con Raúl Castro y su jauría presentes desde bien temprano. Díganle a los organizadores del acto que no se les ocurra delante de Raúl meter “el que no salte es yanqui”; la última vez en la Tribuna Antimperialista el General le dijo 70 cosas a Canel por permitir esa guanajera. No debí recordarles esto, pero uno de vez en cuando se las da de generoso con ustedes.
