Por Fernando Clavero ()
La Habana.- El Comité Olímpico Cubano (COC) acaba de poner el grito en el cielo porque el COI incluyó a dos deportistas de la isla en el Equipo Olímpico de Refugiados (EOR), algo que las autoridades del país antillano no se pueden permitir.
Un comunicado del COC considera que la inclusión de los dos cubanos, el canoísta Fernando Dayán Jorge y el pesista Ramiro Mora, en el EOR constituye una violación porque ese equipo se creó solo para los “desarraigados por la guerra o la persecución”.
«Desde ese momento, de forma seria y respetuosa, hemos estado en comunicación con el Comité Olímpico Internacional (COI), para que esta lamentable situación fuera esclarecida, teniendo en cuenta que los directivos del COI reconocen que ninguno de esos deportistas cubanos es desarraigado por la guerra o perseguido», dice la parte cubana, que pretende a toda costa que ambos deportistas sean excluidos de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Según el COC, «la decisión de incluir a los deportistas cubanos en el EOR fue adoptada de espaldas al Comité Olímpico Cubano y con el claro objetivo de atacar la imagen del movimiento deportivo nacional, que tanta gloria ha dado a nuestro pueblo».
Con estas palabras, el gobierno cubano -porque el COC es parte de la instituciones gubernamentales o plegadas al castrismo- vuelve a ver fantasmas donde no los hay. ¿Quién va a preocuparse por dañar la imagen de un movimiento deportivo del que ya quedan muy pocas cosas salvables, y las causas de la caída no han sido, precisamente, de agentes externos, sino de políticas internas equivocadas, seguidas por décadas?
Por cierto, dicen que «de forma diáfana informamos al COI que el COC apoya la idea con la que fue concebido originalmente el EOR en 2015; así como que no teníamos nada en contra de los deportistas cubanos, como tampoco lo tenemos contra otros muchos deportistas y entrenadores cubanos que viven o desarrollan sus carreras deportivas en otros países».
Esta frase es otra mentira enorme del castrismo y sus agentes, porque Cuba sí tiene cosas en contra de deportistas que se han quedado, de entrenadores que se han ido a trabajar a otros países, porque en el suyo no tenían oportunidades.
Hay que ser cínicos para decir cosas así, cuando cualquier cubano, hasta el más neófito en la temática deportiva, puede hacer una relación de campeones olímpicos y mundiales cubanos a los que se les tiene prohibido regresar al lugar donde nacieron, solo porque en algún momento expresaron su disconformidad con la situación que vive Cuba.
Los dos cubanos en el EOR caben bien en la categoría de desplazados por conflictos, guerras o hambrunas. En Cuba hay hambruna y hay persecución política. Podríamos decir que persecución política desmedida, al extremo de que una persona cualquiera pueda ser recluida en su casa por la fuerza, solo por la santa voluntad de los paramilitares de la Seguridad del Estado, hordas de civiles preparadas para reprimir.
Por un momento, el comunicado parece altruista, como cuando dice: «en ese contexto, y animados por encontrar una solución constructiva, informamos oficialmente al COI nuestra disposición como Comité Olímpico Nacional a permitir la participación de estos deportistas en los Juegos Olímpicos, representando a los países donde residen, y a los cuales en ocasiones han representado en competencias internacionales».
Le abren las puertas a ambos deportistas para que compitan por Cuba. Son tan buenos los comunistas, tan magnánimos que se ofrecen para que ambos defiendan los colores de Cuba, o los de la delegación, porque ambos, cuando salgan a competir, pensarán en sus seguidores en Cuba, en sus familiares o en sus amigos. En los gobernantes no. Jamás. Y desde acá celebro esa posición.
Luego caen en lo mismo de siempre: «Lamentablemente, uno de los dos deportistas -Fernando Dayán Jorge- incluidos ahora en el EOR ha realizado declaraciones políticas irrespetuosas y falaces contra su país, su pueblo y el movimiento deportivo que le permitió ser campeón olímpico en Tokio 2020».
Vuelven a creerse que son los dueños de la verdad, que todo cuestionamiento que haga otra persona es una mentira para hacerle daño a la revolución, un proceso dañado hasta la raíz, pero no por culpa de Dayán Jorge, sino de los Castro, que convirtieron a Cuba de una isla pródiga en uno de los países más pobres del mundo.
Entérense, comunistas de quinta categoría, no hay pronunciamiento político irrespetuoso ni falaz. Dayan Jorge dijo lo que se le ocurrió, lo que pensó. Eso que comentó es su posición, su idea, su manera de ver la vida. Y como ustedes creen que al país hay que tenerlo en la más absoluta miseria y piensan y pregonan que está bien, a él le salió de sus gónadas expresar lo que pensaba, y no pasa nada.
Y no insistan más con eso de que «esto confirma las preocupaciones de Cuba sobre la verdadera motivación política de la inclusión de atletas de origen cubano en el EOR, si bien directivos del COI aseguraron que los referidos deportistas no harían declaraciones de esta naturaleza», que nadie les va a creer.
Dejen de creerse víctimas y admitan que ya no son potencia deportiva. No lo son en Juegos Olímpicos, donde una vez, en Barcelona 1992, ganaron 14 preseas de oro. Tampoco lo son en Panamericanos, desplazados más allá del quinto lugar, cuando siempre eran segundos y una vez primeros. Y tampoco dominan en Centroamérica, donde ya cualquiera les pilla más preseas.
Pasen la página y admitan que el desastre que son como país, incluye al movimiento deportivo. Digan que los niños no tienen dónde entrenar, no por el bloqueo estadounidense, sino por el bloqueo mental de los Castro y de los que han puesto a dirigir los Castro.
Admítanlo de una vez y no se hagan más las víctimas. Su hora viene llegando, como dice el cantor.
(Por cierto, quiero que ambos cubanos triunfen).
DECLARACIÓN DEL COMITÉ OLÍMPICO CUBANO
En mayo de 2024, la prensa internacional informó sobre la conformación del Equipo Olímpico de Refugiados (EOR) para los Juegos Olímpicos de París 2024, en el que fueron incluidos injustificadamente dos deportistas cubanos.
El EOR fue presentado públicamente como un conjunto de jóvenes deportistas “desarraigados por la guerra o la persecución”.
Desde ese momento, de forma seria y respetuosa, hemos estado en comunicación con el Comité Olímpico Internacional (COI), para que esta lamentable situación fuera esclarecida, teniendo en cuenta que los directivos del COI reconocen que ninguno de esos deportistas cubanos es desarraigado por la guerra o perseguido.
La decisión de incluir a los deportistas cubanos en el EOR fue adoptada de espaldas al Comité Olímpico Cubano y con el claro objetivo de atacar la imagen del movimiento deportivo nacional, que tanta gloria ha dado a nuestro pueblo.
De forma diáfana informamos al COI que el COC apoya la idea con la que fue concebido originalmente el EOR en 2015; así como que no teníamos nada en contra de los deportistas cubanos, como tampoco lo tenemos contra otros muchos deportistas y entrenadores cubanos que viven o desarrollan sus carreras deportivas en otros países.
En ese contexto, y animados por encontrar una solución constructiva, informamos oficialmente al COI nuestra disposición como Comité Olímpico Nacional a permitir la participación de estos deportistas en los Juegos Olímpicos, representando a los países donde residen, y a los cuales en ocasiones han representado en competencias internacionales.
Lamentablemente, uno de los dos deportistas incluidos ahora en el EOR ha realizado declaraciones políticas irrespetuosas y falaces contra su país, su pueblo y el movimiento deportivo que le permitió ser campeón olímpico en Tokio 2020.
Esto confirma las preocupaciones de Cuba sobre la verdadera motivación política de la inclusión de atletas de origen cubano en el EOR, si bien directivos del COI aseguraron que los referidos deportistas no harían declaraciones de esta naturaleza.
Lo anterior es una violación de la Carta Olímpica y de las reglas que establece el COI para todos los deportistas que participan en los Juegos Olímpicos.
Ante esta realidad, y teniendo en cuenta que el COI no se ha pronunciado sobre nuestro más reciente mensaje al respecto, el COC se ve en la obligación de informar públicamente esta situación y exigir la inmediata expulsión del referido deportista de los Juegos Olímpicos de París 2024, según las normas que rigen el Movimiento Olímpico Internacional.
El COC reitera su más enérgico rechazo a la inclusión de deportistas cubanos en el EOR, como parte de la manipulación política del deporte.
El Movimiento Deportivo Cubano exige al COI que cumpla con sus responsabilidades de hacer valer los principios del olimpismo.
COMITÉ OLÍMPICO CUBANO
París, 23 de julio de 2024
