Por Amanda Llanes ()
Los Palos (Cuba).- Violet y Daisy fueron gemelas siamesas que nacieron en Inglaterra a principios del siglo XX. Conocidas por su unión física desde el nacimiento, se convirtieron en destacadas artistas de espectáculos de variedades y circo durante su vida. Su condición única las llevó a ser exhibidas en giras por Europa y Estados Unidos, donde cautivaron al público con su acto de canto y baile.
Violet y Daisy Hilton nacieron el 5 de febrero de 1908 en Brighton, Inglaterra, como gemelas siamesas unidas por la cadera. Desde muy jóvenes fueron exhibidas por su madre adoptiva, Mary Hilton, quien las presentó como un espectáculo de rarezas en ferias y circos por todo el Reino Unido. Su condición única las convirtió en una atracción popular desde temprana edad.
En 1915, las hermanas fueron llevadas a Estados Unidos por una nueva representante, Edith Myers. Durante su carrera en América, se presentaron en teatros de variedades y circos, ganando fama por su habilidad para cantar, bailar y realizar actuaciones cómicas. Alcanzaron su pico de popularidad en la década de 1920 y aparecieron en varias películas.
A pesar de su éxito, las hermanas Hilton enfrentaron numerosos desafíos personales y legales. Durante gran parte de su carrera, fueron explotadas y controladas financieramente por diferentes administradores y familias adoptivas. Su madre, Mary Hilton, las había vendido a Myers cuando eran niñas, perpetuando su explotación para beneficio personal.
En la década de 1930, las hermanas Hilton buscaron emanciparse legalmente y lucharon en los tribunales por sus derechos y por una parte justa de las ganancias que generaban. Este período marcó un cambio significativo en su vida, aunque continuaron enfrentando dificultades financieras y personales.
Después de retirarse del mundo del entretenimiento en la década de 1940, Violet y Daisy vivieron en Charlotte, Carolina del Norte, donde trabajaron en empleos comunes y llevaron una vida más tranquila y privada. Fallecieron en enero de 1969 a la edad de 60 años, debido a complicaciones relacionadas con la gripe. (Violet permaneció viva entre dos y cuatro días más que Daisy, pegada al cadáver en descomposición de su hermana, hasta que ella también enfermó gravemente y murió).
El legado de las hermanas Hilton destaca su habilidad para superar las limitaciones físicas y captar la admiración del público con su talento y carisma. Su historia también pone de relieve las difíciles condiciones en las que vivieron las personas con diferencias físicas en la era del entretenimiento circense, resaltando los retos éticos y legales asociados con la explotación en el mundo del espectáculo.
