Por Manuel Viera ()
La Habana.- El dato es muy conservador. Quizás de abril o marzo del 2023. Y dice que los cubanos en la isla rondan los nueve millones de habitantes, o incluso que ya no llegamos a esa cantidad.
El dato tendría que hacer pensar a más de un comunista. La culpa de esto no la tiene el cacareado, hasta el cansancio, bloqueo sino los cacareados hasta el cansancio errores y fallos acumulados.
La culpa es de la aplicación de un sistema que, aunque favorece a cuatro gatos con poder, hace miserables a la mayoría.
Cada uno de esos millones de cubanos que ha huido del fallido comunismo ha dejado en Cuba a algún familiar con el corazón roto. ¡Un familiar que no quiere comunismo! ¡Un familiar que culpa de su dolor a la continuidad!
Es una realidad tan grande como el bochorno que tendría que provocar ese fenómeno. No hay ningún otro país en el mundo que, en tiempos de paz, pierda más del 10 por ciento de su población por descontento. ¡Cuba es único, es una vergüenza y es innegable!
No culpen más al bloqueo, no reconozcan más errores, asuman la vergüenza, acepten responsabilidades y consecuencias y permitan que este país cambie.
