Redacción Internacional
Washington.- El presidente Joe Biden confundió el jueves los nombres de la vicepresidenta Kamala Harris y su rival republicano Donald Trump , pero insistió en que sigue adelante con su intento de reelección pese a que más de sus compañeros demócratas lo instaron a poner fin a su campaña.
Biden, de 81 años, promocionó sus décadas de experiencia en el escenario mundial al argumentar que estaba excepcionalmente calificado para derrotar al expresidente Trump de 78 años, y liderar a Estados Unidos por otro mandato de cuatro años.
«Lo único que hace la edad es crear un poco de sabiduría si prestas atención», dijo Biden, quien ya es la persona de mayor edad en ocupar el cargo de presidente.
Desde su pobre desempeño contra Trump en un debate presidencial hace dos semanas, Biden ha enfrentado crecientes dudas de donantes, partidarios y compañeros demócratas sobre su capacidad para ganar las elecciones del 5 de noviembre y mantenerse al día con las demandas del trabajo.
Probablemente no ayudó a su caso cuando confundió a su vicepresidente con su rival republicano al comienzo de la conferencia de prensa, que duró casi una hora.
«Mira, no habría elegido a la vicepresidenta Trump como vicepresidenta si no estuviera calificada para ser presidenta. Así que hay que empezar por ahí», dijo Biden al responder a una pregunta de Reuters sobre su confianza en Harris.
El presidente tosió con frecuencia y en ocasiones balbuceó sus respuestas al comienzo de la conferencia de prensa, y hacia el final sus respuestas se quedaron en silencio antes de que pudiera terminar sus ideas. Al mismo tiempo, ofreció respuestas detalladas sobre cuestiones como el conflicto entre Israel y Gaza y la necesidad de que los países occidentales produzcan más armamento militar para contrarrestar a Rusia y China.
Eso ocurrió unas horas después de que Biden se refiriera erróneamente al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy como «presidente Putin» en la cumbre de la OTAN en Washington, lo que provocó jadeos entre los presentes en la sala.
La campaña de Biden ha estado contra las cuerdas durante dos semanas, desde su pobre desempeño en el debate contra Trump.
Al menos 16 de los 213 demócratas de la Cámara de Representantes y uno de los 51 demócratas del Senado han pedido públicamente al presidente que se retire de la carrera.
El representante Jim Himes de Connecticut se unió a ese grupo poco después de que terminara la conferencia de prensa.
«Debemos presentar al candidato más fuerte posible para enfrentar la amenaza que representa el autoritarismo MAGA prometido por Trump», dijo. «Ya no creo que ese sea Joe Biden».
Biden superó una tartamudez infantil y con frecuencia ha destrozado nombres y ha dicho cosas incorrectas a lo largo de su carrera política.
Biden dijo que su salud está bien y que se haría otro examen neurológico para determinar su agudeza mental si sus médicos lo recomendaran.
DESVÍOS
John Morgan, donante de Biden, calificó su actuación de «fantástica», pero otro donante, que también habló bajo condición de anonimato, dijo que no creía que ayudara, dado el mayor escrutinio de los errores verbales de Biden.
Biden dijo que necesitaba «controlarse un poco más» y se quejó de que sus ayudantes a veces lo sobrecargaban de trabajo. «Mi esposa me está regañando», dijo.
La conferencia de prensa le dio a Biden la oportunidad de promocionar sus éxitos en el escenario mundial al cierre de la cumbre de la OTAN en Washington, donde los miembros extendieron su apoyo a Ucrania para combatir la invasión que el presidente ruso Vladimir Putin lanzó en febrero de 2022.
Biden argumentó que Trump debilitaría a la OTAN y aumentaría los precios para los consumidores estadounidenses al imponer aranceles elevados a los productos importados.
Se atribuyó el mérito de haber incorporado a Suecia y Finlandia a la alianza y dijo que reunió a 50 naciones para apoyar a Ucrania.
También dijo que la guerra entre Israel y Gaza debe terminar ahora y que Israel no debe ocupar el enclave después de la guerra, añadiendo que tanto Israel como Hamás habían acordado su marco de alto el fuego pero que todavía había brechas por cerrar.
Por otra parte, el jueves, los funcionarios del sindicato United Auto Workers se reunieron para discutir sus preocupaciones sobre su candidatura, dijeron tres fuentes familiarizadas con el asunto, después de respaldar a Biden en enero. El sindicato de 400.000 miembros tiene una gran presencia en estados industriales como Michigan, que Biden necesitará para ganar la reelección.
Ningún líder demócrata en el Congreso ha pedido que Biden ponga fin a su candidatura, aunque la ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi se negó el miércoles a decir que debería permanecer en la carrera.
La campaña ha encargado una encuesta para comprobar cómo le iría a la vicepresidenta Kamala Harris si sustituyera a Biden como candidata, según una fuente con conocimiento del asunto. Una encuesta de Reuters/Ipsos de la semana pasada concluyó que a Harris no le iría mejor que a Biden en un enfrentamiento con Trump.
Donantes destacados, incluido el actor George Clooney, han pedido a Biden que se retire, y ha habido señales de que también están creciendo las preocupaciones dentro de la campaña de Biden.
El New York Times informó que algunos asesores de larga data estaban considerando formas de convencerlo de que abandonara su intento de reelección, mientras que NBC News informó que algunos miembros del equipo de campaña pensaban que no tenía ninguna posibilidad de ganar las elecciones.
La encuesta de Reuters/Ipsos reveló que Biden y Trump están empatados con un 40% cada uno. Otras encuestas de opinión indican que Trump lidera a Biden y algunos estrategas han advertido que Trump tiene posibilidades de ganar en estados demócratas confiables como New Hampshire y Minnesota.
En un memorando de estrategia, la campaña argumentó que siempre había esperado una elección reñida y que podría ganar centrándose en tres estados en disputa: Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
Si ganara en esos estados, junto con otros considerados como demócratas, obtendría 270 votos electorales, el mínimo necesario para asegurar la presidencia. Biden obtuvo 306 votos electorales en 2020.
La campaña caracterizó a otros estados en disputa que ganó en 2020 como «no fuera de su alcance». (Reuters)
