Por Raymer Brown ()
La Habana.- Aunque últimamente no tengo ganas de escribir, me empuja a hacerlo un inexplicable sentido del deber, cierto vídeo que pasa de mano en mano por las redes sociales y que deja muy mal parados nuestros símbolos.
Ayer veía con el característico morbo de un moreno cubano, el referido vídeo de una inusual visita de una rusa, estrella del cine para adultos y tendencia en las redes sociales, modelando su escultural cuerpo por los pasillos de una tienda de tabaco y ron en Cuba.
Si me dejo llevar por mi instinto, solo me enfocaría en la atractiva figura femenina eslava, pues lo inverosímil es que su sesión de modelaje fue desnuda, pero, para suerte y desgracia mía, también se despertó la necesidad de cuestionar el funcionamiento de un poder dictatorial, doble moral y abusivo.
En dicho vídeo se puede apreciar el alegre recorrido delante de un busto de Martí, en momentos en los que están presos jóvenes por ensuciar con sangre de puerco otras representaciones del apóstol.
Durante la sesión de modelaje se observa la bandera cubana, cuando están presos jóvenes por presuntamente ultrajarla. También se encuentra tras las rejas la muchacha de la bandera, como se le conoce en las redes sociales. Y también tenemos a Luis Manuel Otero Alcántara preso.
Quisiera ver ruborizados al difunto Pedro de la Oz y también a Arleen Rodríguez Derivet, principales inquisidores en un juicio mediático contra el regetonero Yomil Hidalgo, en aquella ocasión en la que estalló su vídeo con héroes y no tan héroes de la patria.
En el alegre andar de la modelo y actriz porno rusa se observan cuadros del Ché, Fidel, Raúl (los paradigmas del sistema) y el copón divino.
Mientras, me hago algunas preguntas: ¿Cómo es posible semejante espectáculo en una institución estatal? ¿Y si eso lo hace un particular? ¿Cómo es posible tal naturalidad en ese centro, como si se tratara de un tour convencional? ¿Habrá sido una operación de marketing para el ron y el tabaco en el mercado ruso? ¿Habrán iniciado alguna investigación para juzgar por ultraje a la Patria a los directivos del lugar?
Estas y otras preguntas se debe hacer la sociedad civil cubana en su cuestionamiento al poder, para exigirle la libertad, por razones políticas, a ciudadanos juzgados falsamente por ultraje a los símbolos patrios.
